Residentes del Hogar Raimondi realizan una jornada de lectura en el marco del Día Internacional del Libro que se celebra este martes.

Aprovechando la basta biblioteca con la que cuenta la institución, los abuelos aprovecharon esta mañana para leer diferentes textos haciendo honor al Día Internacional del Libro.

El objetivo de este día es fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. Desde 1988, es una celebración internacional promovida por la UNESCO. El 15 de junio de 1989 se inició en varios países, para expandir la lectura y en 2010 la celebración ya había alcanzado más de cien.1

Se trata de un día simbólico para la literatura mundial, ya que ese día, en 1616, fallecieron Cervantes, Inca Garcilaso de la Vega y Shakespeare (Cervantes en realidad murió el 22, pero fue enterrado el 23, y en cuanto a Shakespeare, ese 23 de abril corresponde al calendario juliano, vigente aún en la Inglaterra isabelina). La fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes, como Teresa de la Parra, Maurice Druon, Haldor K.Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla, Manuel Mejía Vallejo y William Wordsworth. El Día Internacional del Libro se creó en honor a estos autores fallecidos.

Fue natural que la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en París en 1995, decidiera rendir un homenaje universal a los libros y autores en esta fecha, alentando a todos, y en particular a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y a valorar las irreemplazables contribuciones de aquellos quienes han impulsado el progreso social y cultural de la humanidad. Respecto a este tema, la UNESCO creó el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, así como el Premio UNESCO de Literatura Infantil y Juvenil pro de la Tolerancia.2