Uno de los adolescentes agarró el vehículo de su papá, pasó a buscar al otro chico y huyeron con la idea de llegar a Rosario.
Los jóvenes aparecieron en General Villegas, 450 kilómetros de su ciudad natal y allí se pudo confirmar el plan había ideado. En principio iban a visitar a una amiga en dicha localidad y luego se dirigirían a Rosario, Santa Fe, para alojarse en la casa de la mamá de uno de ellos.
Todo comenzó el sábado a primera hora cuando uno de los menores le avisó al otro por WhatsApp que lo pasaría a buscar con el Volkswagen Gol Power negro de su papá y se irían de viaje. Tras acordar un punto de encuentro comenzaron con la temible travesía.
Fue el dueño del auto quién hizo la denuncia al manifestar que ni su hijo ni el vehículo estaban en la vivienda. Desde ese momento comenzó un trabajo en conjunto con la policía de Comisaría 6ta y sus colegas de General Villegas.
Un amigo de ellos fue clave para la investigación ya que advirtió que los jóvenes le habían enviado un mensaje dando a conocer el plan que estaban armando.
En su relato, los adolescentes también confirmaron que en el camino levantaron a un hombre que hacía dedo y en agradecimiento les dio plata para cargar nafta.
Sin dudas esta historia genera incertidumbre pero también asombro ya que nadie comprende como los dos menores condujeron tantos kilómetros sin ser alertados por otros conductores o la propia Policía.