Como ocurrió con los jóvenes atrapados en una cueva de Tailandia, la complejidad del acceso al pozo donde cayó Julen, el niño de Málaga, obliga a los rescatistas a trabajar contra reloj para buscar soluciones fuera de catálogo. Es así que la Guardia Civil coteja tres métodos de excavación: realizar un segundo pozo paralelo, taladrar un hueco a cielo abierto al otro lado de la montaña y utilizar un sistema de mayor potencia.
El problema es que todavía se desconoce la profundidad en la que está el niño de 2 años, ya que se ha conseguido llegar a 73 metros, aunque los últimos datos apuntan a que el pozo mide 107 metros. Por ahora, los equipos de rescate se han topado con un tapón de tierra que han conseguido perforar en 30 centímetros.
La primera opción, que los expertos consideran más factible de cumplir, es realizar un pozo paralelo, de la misma profundidad y con un diámetro suficiente “como para permitir la entrada de una persona” que se pudiera ejecutar el rescate en la base de los orificios. Pero para ello es preciso además entubar el orificio por el que se perdió Julen, pues es la única forma de proteger las paredes y evitar desprendimientos.
La segunda supone la excavación a cielo abierto de la ladera hasta llegar al lugar donde se cree que está el menor. La tercera es utilizar una maquinaria potente que permita extraer la tierra que se ha encontrado en la cavidad a 73 metros de profundidad. “Si no creyéramos que puede seguir con vida, no estaríamos barajando todas estas opciones”, han subrayado fuentes de la Guardia Civil.
El vocero de la Guardia Civial señaló que las tres nuevas opciones se ejecutarán de manera simultánea. Comenzarán “de la manera más inmediata posible” en cuanto lleguen al lugar los medios y maquinarias necesarias para cada alternativa. Además, agradecieron la colaboración que están recibiendo tanto en formato de ideas como ofreciendo materiales por parte de empresas tecnológicas y robóticas de todo el mundo.
Los operarios trabajan en un entorno de 200 metros cuadrados donde se han instalado varios puestos de trabajo para el rescate, de mando para la organización de las tareas y de descanso. El terreno es escarpado y dificulta las tareas.