La costumbre pagana de origen Irlandés, celebrada fervorosamente en Estados Unidos, se hace cada vez más parte de las adopciones de nuestro país. Esta tarde, a la hora de la salida del cole, el centro se llenó de pequeños disfrazados que, acompañados por sus padres recorrieron los negocios para pedir golosinas.

Con pequeñas calabazas, los pequeños disfrutaron una tarde distinta, haciendo honor a una costumbre que, de la mano del uso de internet, ellos esperan con ansiedad para tener también su Día de Brujas.

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El origen de Halloween se remonta a un antiguo festival pagano celebrado por los celtas hace 2.000 años llamado Samhain. El festival, que tenía lugar en el Reino Unido, Irlanda y el noroeste de Francia, se celebraba el 1 de noviembre para conmemorar el inicio del invierno y el fin de la cosecha. Los celtas creían que Samhain era una época en la que las almas de los muertos regresaban al mundo de los vivos para visitar sus hogares.

Si bien no queda claro exactamente cómo celebraron Samhain los antiguos celtas, debido a que no había muchos registros escritos, se dice que durante el festival se encendían hogueras en las cimas de las colinas para ahuyentar a los malos espíritus, según registra Enciclopedia Britannica. La tradición de usar disfraces comenzó aquí, cuando los pobladores usaban máscaras para evitar ser reconocidos por los fantasmas que se creía que estaban presentes.

La tradición del dulce o truco comenzó en áreas del Reino Unido e Irlanda. La gente iba de casa en casa haciendo “souling”, pidiendo panes pequeños llamados “pasteles del alma,  a cambio de una oración.

Los adultos también iban de puerta en puerta pidiendo comida y bebida a cambio de una canción o baile.

Una leyenda irlandesa dice que las Jack-o’-lanterns llevan el nombre de un hombre llamado Jack que no podía ir al cielo ni al infierno y se vio obligado a caminar por la tierra para siempre con solo un carbón del infierno para encender su linterna.

El nombre Jack-o’-lantern también se puede derivar del vigilante nocturno que encendía las linternas de la calle todas las noches.

Los inmigrantes de Irlanda y Escocia llevaron Halloween a Estados Unidos en el siglo XIX. Los inmigrantes haitianos y africanos llevaron creencias vudú sobre gatos negros, fuego y brujería.