Personal de la empresa Edea, perteneciente al Grupo Desa, retiró centenares de tanzas de pescar y otros elementos que colgaban de los conductores que conforman la línea de media tensión que unen las localidades de Necochea y Lobería.
La compleja tarea, que duró más de cinco horas, estuvo a cargo de operarios pertenecientes al área de Líneas Interurbanas Necochea de Edea, quienes debieron solicitar la colaboración de Prefectura para que suspendiera la navegación por el río durante el tiempo que duró la limpieza del cable a lo largo de 300 metros.
“Otra de las dificultades que presentó el trabajo fue el peso de los conductores que uno a uno debieron bajarse para que a bordo de un bote se pudieran quitar las interferencias de la línea”, explicaron desde la firma.
El trabajo, que formó parte de las tareas generales de mantenimiento de la línea, se desarrolló con el objetivo de despejar una “enorme cantidad” de interferencias que generaban una amenaza de peligro para quienes transitan el río, como así también producían inconvenientes en la calidad del servicio eléctrico de la zona.