El expresidente Eduardo Duhalde se refirió a la presentación masiva de renuncias de ministros vinculados al ala kirchnerista del gobierno del Frente de Todos y dijo que “están tratando de echarle la culpa a Alberto” de la derrota electoral. Asimismo, expresó su temor de que la situación se agrave: “Podemos estar en las vísperas de enfrentamientos en las calles”.
En horas del mediodía, el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, le envió una carta al jefe de Estado para ponerle su renuncia a disposición. La decisión de de Pedro fue secundada por los ministros de Justicia, Martín Soria, de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, la titular del PAMI, Luana Volnovich y la titular de Anses, Fernanda Raverta, la secretaria de Comercio interior, Paula Español, ministro de Cultura, Tristán Bauer, y Juan Cabandié, ministro de Medio Ambiente.
En diálogo con La Nación, el exjefe de Estado consideró “la situación es muy delicada” y “no hay que echar más leña al fuego”. Según expresó, la renuncia masiva – aún sin se ratificada por el presidente – expresa un condicionamiento para Alberto Fernández, quien había señalado que no estaba en sus planes realizar cambios en el gabinete previo a las generales de noviembre.
“Están prosiguiendo con lo mismo que han empezando desde hace rato: echarle la culpa a Alberto, incluso a través de los medios cristinistas, para que cambie. Pero él no está de acuerdo”, dijo Duhalde.
Asimismo, dijo que la situación puede derivar en un hecho grave. “Estamos en la antesala de un problema grave” dijo y agregó que “podemos estar en las vísperas de enfrentamientos en las calles”.
Fiel a su estilo, el expresidente expresó su temor a que esto conlleve a una situación crítica en las calles, que repercuta en violencia. “Que no pase lo que pasa en Colombia. En cualquier momento puede haber enfrentamientos entre sectores, entre gente con distintas posiciones. Es la antesala de un gran problema”, analizó.
Ante la consulta del periodista sobre si estamos a las puertas de un nuevo 2001, el exgobernador dijo que “no como con la ferocidad de 2001, porque en ese momento había un solo grito, pero ahora, producto de la pandemia, no está tan unida en un solo reclamo”.