Desde la Secretaría de Seguridad revelaron que el 80 por ciento de los permisos de fuerza mayor que se presentaron en los retenes para tratar de acceder a la ciudad fueron rechazados por los agentes policiales al constatar que no era “veraz” la información que volcaban las personas en los petitorios.
Darío Oroquieta, el responsable de la cartera municipal consideró que este tipo de actitudes obligan a las autoridades a tener que “prestar más atención a determinadas circunstancias”.
“De los 2800 permisos por fuerza mayor, el 80 por ciento se rechazaron porque no se pudo constatar la veracidad de la información en la que decían que venían a Mar del Plata para poder a asistir a una persona determinada”, puntualizó.
El funcionario reconoció que “en algunos casos se observa que la gente es capaz de mentir con tal de hacer lo que quiere”. “Por eso es muy importante la responsabilidad individual de cada uno de nosotros para cuidarse en este contexto de pandemia“, aseveró, y agregó: “No hay que relajarse y hay que seguir trabajando arduamente”.
Además, Oroquieta dijo que desde el inicio de la pandemia los siete retenes impidieron el acceso de 6500 vehículos que pretendían superar los controles en la ciudad “con falta de documentación o con falta de acreditación”. “Eso refleja que todavía hay parte de la sociedad que todavía no entiende la gravedad de la situación”, insistió.
Desde el 26 de junio que la administración de Guillermo Montenegro reforzó los requisitos para poder ingresar a la ciudad durante la cuarentena e impuso como obligación la tramitación de un permiso de fuerza mayor con 96 horas de antelación.
En ese lapso, la Secretaría de Seguridad de la comuna analizará el pedido y determinará si corresponde su aprobación o no. Una vez que se notifique del visto bueno del expediente, entonces la persona podrá ingresar al distrito por un tiempo determinado.
En el formulario, no sólo se piden datos personales de quienes piden el permiso, sino del vínculo que motiva su llegada a General Pueyrredon así como datos del vehículo en el que se moviliza y otra “información respaldatoria”.