El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, garantizó este martes que ese organismo seguirá interviniendo en el mercado cambiario “en la medida en que las condiciones así lo requieran”.
Además, aseguró que la autoridad monetaria “seguirá utilizando una política monetaria restrictiva” para sostener el tipo de cambio actual, al que calificó de “competitivo”.
Sandleris explicó que la semana pasada “se produjo un reacomodamiento de los precios en la Argentina. El riesgo país se duplicó y el peso se movió en consonancia. Nuestras acciones apuntan a atenuar el impacto sobre la economía real”.
A su criterio, con el reacomodamiento de los últimos días, el tipo de cambio es ahora competitivo.
“El tipo de cambio está en niveles competitivos y nos permite estar más confiados a la hora de intervenir en el mercado cambiario. El Banco Central tiene las herramientas necesarias para moderar la volatilidad de las variables de nuestra economía”, puntualizó.
En conferencia de prensa, Sandleris afirmó que las reservas internacionales “son para moderar el tipo de cambio y garantizar la estabilidad financiera”.
“Las reservas están arriba de 62 mil millones de dólares. Fuimos muy prudentes en el uso. Las usamos para mantener el tipo de cambio en situaciones en que se aparta de sus fundamentos. El Banco Central intervino y va a continuar interviniendo. Es importante reducir la volatilidad de la semana pasada. Es un objetivo prioritario”.
“Hubo un debate sobre el uso de las reservas internacionales del Banco Central. Son esencialmente para moderar la volatilidad del tipo de cambio y garantizar la sustentabilidad del sistema financiero. No se usarán las reservas para sostener activos financieros alejados de sus sustentos, añadió.
Además, para el funcionario, el sistema financiero “permanece sólido, pese a las fluctuaciones cambiarias”.
Por otra parte, el titular de la autoridad monetaria dijo que la devaluación del 19% que experimentó el peso argentino durante la semana pasada frente al dólar, “ya está teniendo un impacto negativo en la inflación”, por lo que se va a interrumpir el proceso de desinflación que se venía dando.
“La inflación subirá en agosto y septiembre tras el 2,2% de julio”, enfatizó el funcionario.
También, sostuvo que él y su equipo son “conscientes de la incertidumbre que genera el proceso electoral”.
“Seguiremos introduciendo los ajustes necesarios para retomar el sendero de reducción de la inflación”, agregó y señaló que “el compromiso del Banco Central es con los argentinos”.
Para Sandleris, “somos muy conscientes que la incertidumbre genera dificultades y angustia en la población”, por lo cual insistió en la necesidad de lograr la “estabilidad” financiera.
El funcionario confirmó que en breve arribará otra misión del FMI para auditar las cuentas públicas argentinas: “la revisión corresponde a julio, donde la Argentina cumplió todas las metas”, aclaró.