ROMA.- Italia contabilizó este sábado 4.825 fallecidos, 793 más en solo 24 horas, y el número de enfermos actuales es de 42.681 personas, cuando el país cumple un mes desde la detección del brote en el norte, informó el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
El número de personas curadas es de 6.072, con lo que la cifra de contagios totales en el país asciende a 53.578 personas, de un total de 60 millones de habitantes.
Italia es el país con mayor número de muertos en el mundo con coronavirus y la región más afectada es Lombardía, que registra 2.549 fallecidos y 22.264 contagios totales.
Le siguen Emilia Romaña, con 5.968 contagios, Véneto (4.031), Piamonte (3.461) y Las Marcas (1.981).
Italia cumple este sábado un mes desde que se detectaron los primeros dieciséis casos en Lombardía y Véneto, y lo hace con unas cifras que demuestran que, de momento, el país no ha llegado al pico en la curva de contagios.
En las últimas 24 horas, 4.821 personas han sido identificadas con coronavirus y 943 se han curado.
El presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, reiteró en la rueda de prensa que la edad media de los fallecidos es de en torno a los 80 años y que la gran mayoría tenía otras patologías.
Y aprovechó la ocasión para reprobar a los ciudadanos que no se están “tomando en serio el peligro” que se deriva de esta pandemia.
“Se dan casos en los que, con la excusa de dar un par de pasos, se realizan reuniones sociales”, esto implica que el país no consigue frenar la propagación del virus que “acaba dañando a las personas más frágiles de la sociedad, que son las personas mayores, el colectivo más frágil”, apuntó.
Brusaferro pidió a estas personas de avanzada edad que se queden en casa y aconsejó al resto de los ciudadanos que eviten salir a la calle y si lo hacen mantengan siempre la distancia de un metro de seguridad.
“Estamos en una fase en la que todavía la curva sigue creciendo. Veremos en los próximos días si las medidas” de aislamiento adoptadas por el Gobierno “son suficientes”, dijo el presidente del Instituto Superior de Sanidad, al tiempo que repitió “serán efectivas si todo el mundo cumple las reglas”.
El Ejecutivo italiano cerró ya todos los parques públicos, prohibió los desplazamientos a las segundas residencias, clausuró escuelas y universidades, lugares de ocio y negocios no esenciales y limitó los movimientos de la gente por cuestiones laborales, de salud o por necesidad.