La economía argentina no sólo enfrenta demonios internos como la inflación, la recesión y la necesidad de hacer recortes adicionales para alcanzar la meta del equilibrio fiscal con que se comprometió el Gobierno, sino que además deberá navegar este año en un mar encrespado, en el que la economía global crecerá menos que en 2018 pero que irá recuperando ritmo a medida que avance el año y se mantendrá en 2020, según las nuevas proyecciones del Fondo Monetario Internacional.

De hecho, de acuerdo con esas mismas estimaciones, contenidas en el informe semestral sobre las Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, en inglés) que hoy se presentó en la capital norteamericana, la “estabilización gradual” de las condiciones en economías emergentes que hoy atraviesan dificultades, “incluidas las de Argentina y Turquía”, van a contribuir junto con otros factores a la recuperación del impulso económico global.

 Los cálculos para Argentina pueden fallar ‘si escalan las tensiones comerciales’ entre las principales potencias y hay una nueva huida del riesgo que representan las economías más vulnerables

“Las condiciones van a mejorar durante 2019 mientras las medidas de estímulo sostengan la actividad en China y las tensiones recesivas ceden en economías como Argentina y Turquía”, proyecta el WEO. La economía global va a crecer en un 3,3% este año, cifra que el nuevo informe revisa a la baja. En 2018 el crecimiento fue de 3,6 por ciento.

Esto no quiere decir que el FMI dibuje un cuadro necesariamente optimista para la Argentina. Los cálculos pueden fallar “si escalan las tensiones comerciales” entre las principales potencias y hay una nueva huida del riesgo que representan las economías más vulnerables. Los disparadores de una mayor incertidumbre global pueden ser muchos, y en medio de esos peligros el país deberá intentar estabilizar su economía cuando al mismo tiempo transita un proceso electoral cargado de incógnitas.

Sin embargo, el WEO no hace ninguna mención a las elecciones de este año como parte del escenario incierto que enfrentará la economía. Reitera la proyección de una caída del PBI de 1,2% este año ya contenida en el informe técnico de la tercera revisión del programa stand by firmado el año pasado con el FMI. Ese informe se presentó la semana pasada junto con la aprobación de un nuevo desembolso de 10.800 millones de dólares y al igual que las proyecciones presentadas hoy señala que recién en 2020 volverá a crecer la economía argentina, a un ritmo de 2,2% para acelerarse luego a un 3,6% hacia 2024.

Sólo Nicaragua, con una caída de 5 puntos del PBI, y Venezuela, con un derrumbe del 25%, muestran este año resultados peores que la Argentina en toda América latina. A nivel regional, el producto va a crecer este año 1,4% y 2,4% el año que viene.

 La ‘estabilización gradual’ de las condiciones en economías emergentes que hoy atraviesan dificultades, ‘incluidas las de Argentina y Turquía’, van a contribuir junto con otros factores a la recuperación del impulso económico global

El WEO también estima una inflación para 2018 de 30,5%, como ya había anticipado el staff report. Es decir que la corrección del Fondo fue de 10 puntos con respecto a sus anteriores previsiones. La media regional en cambio se ubicará en 5,6%. Para 2020, la inflación en la Argentina está calculada en 21,2 por ciento. Y otro ítem que proyecta es el déficit de cuenta corriente, que será este año de 2% y de 2,5% en 2020 y hasta 2024, contra una media en América latina de 1,9% en 2019.

“Los riesgos para la economía son todavía importantes, y su materialización podría conducir a un giro en las preferencias de los inversores para alejarse de inversiones en pesos e incrementar la presión sobre la moneda y la cuenta de capital“, señala el informe. Recomienda de inmediato la “continua implementación del plan de estabilización” acordado con el propio Fondo, que “es crucial para mejorar la confianza de los inversores y restablecer un crecimiento sustentable”, indica.

Fuente: www.infobae.com.ar