Fue la presidencia pro tempore de Paraguay la que anunció este viernes que Argentina no continuará con otras negociaciones, aunque no renunciará a los que se firmó con Europa. Podrían recurrir a la justicia.
El Gobierno le anunció este viernes a sus socios del Mercosur que no participará de futuros acuerdos comerciales del bloque. A su vez, en un duro comunicado pocas veces visto entre los miembros fundantes de esta unión aduanera, Paraguay anunció que, como país presidente, evaluará junto a los demás estados parte, si corresponden medidas jurídicas contra la Argentina.
Según el texto del documento emitido en la noche del viernes por Asunción, el Gobierno de Alberto Fernández anunció su “decisión de dejar de participar en las negociaciones de los acuerdos comerciales en curso y de las futuras negociaciones del bloque, excluyendo de esta determinación a las ya concluidas con la Unión Europea y con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).”
Esto quiere decir que, si bien no tocará esos acuerdos ya firmados -pero que de hecho tampoco están marchando- no continuará con otras negociaciones como las que estaban en danza especialmente uno con Corea del Sur, pero tampoco de otras conversaciones posibles como con la Alianza del Pacífico.
El anuncio argentino como la amenaza de Paraguay, Brasil y Uruguay tuvo lugar en el marco de la reunión de Coordinadores Nacionales del Grupo Mercado Común sobre relacionamiento externo. Fue hecha por videoconferencia y por el lado argentino la presidió el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme.
“La República Argentina informó que adoptó esta determinación en atención a prioridades de su política económica interna, agravada por la pandemia del COVID-19, e indicó que no será obstáculo para que los demás Estados Partes prosigan con los diversos procesos negociadores”, indica el comunicado del gobierno de Mario Abdo Benitez. Y remata: La Presidencia Pro Tempore del Paraguay y los demás Estados Partes del MERCOSUR evaluarán las medidas jurídicas, institucionales y operativas más adecuadas en razón de la decisión soberana de la República Argentina de manera a no afectar el proceso de construcción comunitaria del MERCOSUR.
Desde la cartera que comanda el ministro Felipe Sola enviaron un texto a Clarín que dice lo siguiente. “La integración no es sólo un mandato de la geografía y de la historia sino parte de nuestro presente y de nuestro futuro”. A su vez, haciendo referencia a la lucha contra el coronavirus, la posición oficial resalta que “en su política interna, la Argentina se previene de los efectos de la pandemia “mientras protege las empresas, el empleo y la situación de las familias más humildes”. Y se manifiesta contraria a lo que hacen “algunos socios, que plantean una aceleración de las tratativas hacia acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, Singapur, Líbano, Canadá y la India, entre otros.”
Y dice que hay que afrontar la pandemia global y sus consecuencias económicas y sociales. “Es imperiosa en un mundo en el que los organismos internacionales predicen la caída del PBI en los países de mayor desarrollo, una disminución brusca del comercio global de hasta un 32 por ciento y un impacto imprevisible en la sociedad.”
Y señala que la posición transmitida a los socios del Mercosur, “no surge de un capricho sino de una visión sobre el modo de fortalecer las relaciones con las naciones del bloque regional: la hermandad no solo es noble sino potente, y se funda en la reconstrucción del tejido social y productivo de nuestros países”.
El gobierno de Fernández se encuentra hoy en posición minoritaria frente a las visiones más liberales de Jair Bolsonaro (Brasil), Mario Abdo Benitez (Paraguay), y Luis Lacalle Pou (Uruguay), socios del Mercosur fundante. Pero tampoco coincide con los de Estados asociados como Chile, Bolivia, Ecuador, entre otros. La crisis del bloque es tan grande que los presidentes del mismo nunca pudieron hablar ni por videoconferencia.