La iniciativa busca favorecer la universalización del acceso a esos servicios a los sectores con menores ingresos y la población vulnerable.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, anunció que un plan básico, universal y obligatorio para los servicios de comunicaciones móviles, telefonía fija, conexión fija a internet y televisión por suscripción entrará en vigencia desde el 1 de enero.
El jefe de Ministros explicó este viernes que la iniciativa busca favorecer la universalización del acceso a esos servicios a los sectores con menores ingresos y la población vulnerable, que se estima que contempla a más de 10 millones de argentinos.
Entre los planes creados en el marco del plan básico universal obligatorio, Cafiero precisó que en el caso de la telefonía móvil tendrá un precio de $150 bajo el sistema prepago; mientras que en la telefonía fija será de $380 por mes.
Según explicó el funcionario, podrán acceder al plan jubilados y pensionados con remuneración inferior o igual a dos salarios mínimos. También podrán beneficiarse los trabajadores en relación de dependencia con remuneración inferior o igual a dos salarios mínimos, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y de la Asignación Universal por Embarazo.
También los beneficiaros de pensiones no contributivas con remuneración inferior o igual a dos salarios mínimos, Monotributo Social, trabajadores monotributistas inscriptos en una categoría cuyo ingreso anual mensualizado no supere dos salarios mínimos y seguro de desempleo.
Además, los beneficiarios del Régimen Especial de Seguridad Social para Empleados de Casas Particulares, usuarios que perciban una beca del Programa Progresar, personas desocupadas o en la economía informal, y de programas sociales, en todos los casos incluidos sus hijos de entre 16 y 18 años.
La norma también incluye a los clubes de barrio y de pueblo registrados, asociaciones de Bomberos Voluntarios registrados, entidades de Bien Público sin fines de lucro y organizaciones comunitarias sin fines de lucro con reconocimiento municipal.
La reglamentación de la Prestación Básica Universal obligatoria (PBU) es una “inequívoca señal de política pública dirigida a sostener la asequibilidad a servicios esenciales para millones de argentinas y argentinos beneficiarios de planes sociales”, afirmaron desde Jefatura de Gabinete.
Para el Gobierno nacional, esta medida se inscribe en una “política inclusiva con eje en la incorporación de la reglamentación asimétrica del DNU 690/20, reclamada por PyMEs y cooperativas y planteada por el presidente Alberto Fernández; la implementación del Fondo de Servicio Universal al servicio de la conectividad de barrios populares, zonas rurales y semi-rurales y la plena marcha del Plan Conectar; y la formalización del Reglamento de Compartición de Infraestructuras Pasivas, que habilita marcos de competencia en un sector cuyas redes e infraestructuras son esenciales para la producción, el trabajo y la vida cotidiana”.