El Gobierno oficializó mediante un decreto de necesidad y urgencia que los consumidores paguen la propina mediante medios electrónicos. Esta nueva norma, que se asemeja a prácticas comunes en muchos países, apunta a que la gratificación por el servicio se sume al total de la cuenta y sea distribuida entre los empleados del comercio.

La medida, que fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial, lleva la firma del presidente Javier Milei y los sectores tendrán 90 días para adaptar sus sistemas.

El primer punto del DNU establece un cambio en el artículo 113 de la Ley N° 20.744, e indica que “cuando el trabajador, con motivo del trabajo que preste, tuviese oportunidad de obtener beneficios o ganancias en concepto de propinas o recompensas, no serán considerados parte de la remuneración”.

Remarca además que los establecimientos de los sectores gastronómico, hotelero, expendedores de combustible, entregas a domicilio y otros en los que se suela recibir propinas deberán ofrecer la opción de pago electrónico.

Los consumidores podrán decidir cuánto dejar y cómo abonarlo, ya sea sumado al ticket o pagado directamente al empleado, señala la norma.

La normativa aclara que “las propinas otorgadas por medios físicos y/o digitales serán consideradas como una liberalidad proporcionada directamente a los trabajadores, independientemente de la modalidad de recaudación de los pagos” y que, en consecuencia, “no podrán ser utilizadas como base para ajustar o modificar el salario básico ni las condiciones laborales establecidas por el empleador”.

La norma también permitirá a la Secretaría de Industria y Comercio eximir a ciertos comercios de esta obligación, ajustando la lista según las necesidades del mercado.

La medida también estipula que “los trabajadores podrán distribuir las propinas entre sí, de mutuo acuerdo, sin la intervención del empleador”.

“Dar más opciones siempre es beneficioso. De eso se trata un sistema de mayor libertad económica que propone el Presidente”, manifestó al respecto a mediados de julio el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

TN