El Gobierno de Mauricio Macri parece resignado a encarar un 2019 electoral sin buenas noticias desde lo económico. En ese sentido se entiende el protagonismo de algunas de sus caras, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que impone una agenda de “mano dura” que tiene un claro sesgo proselitista.
Hoy, la propia Bullrich adelantó que quiere tratar con inusitada urgencia un proyecto para crear “una imputabilidad penal a los 15 años” y una “imputabilidad administrativa a cualquier edad”. La idea es, según dijo, que no importe la edad del menor que comete un delito: “inmediatamente entra a un régimen socioeducativo terapéutico y se lo va a tratar para que no siga en las conductas disvaliosas que lo llevan a matar o morir”.
En declaraciones a Radio Mitre, del Grupo Clarín, Bullrich aseguró que hay consenso en Cambiemos para tratar la ley ya que “todos dejaron sus partes más inflexibles de lado”. Así confirmó que se enviará al Congreso “para las extraordinarias”, es decir apurar el debate.
“Es una medida que va a cambiar radicalmente las condiciones de seguridad y de futuro: cuando un menor, independientemente de la edad que tenga, 15 u 8 años, comete un delito, genera un daño a la sociedad, entra en un régimen manejado por el ejecutivo nacional y los ejecutivos provinciales”, opinó Bullrich, con la polémica instalada.
“Esto es trabajar cuando explota la primera conducta disvaliosa. Es muy importante, porque cuando un menor comete un robo, y nadie le dice nada, va generando conductos cada vez más violentos y avanza en la carrera delictual”, agregó, aunque según datos oficiales de todo elp aís, el 7% de los delitos están cometidos por menores de 16 años