El 4 de febrero de 1978, Guillermo Volpe perdía la vida al intentar rescatar a un adolescente que se ahogaba en Mar del Plata. Un año después, sus colegas instituyeron la fecha como homenaje, y una década más tarde se estableció oficialmente el Día del Profesional del Rescate Acuático.
El trágico episodio tuvo lugar en Playa Grande, cerca del Instituto de Biología Marina, cuando el guardavidas de 22 años se adentró en el océano junto a seis colegas al advertir que el bañista estaba en peligro.
Lo que nadie imaginaba era lo que ocurriría minutos más tarde: sus compañeros salieron a la orilla junto al chico sano y salvo, pero Volpe no regresó y su cuerpo fue encontrado cuatro días más tarde por un grupo de pescadores. La autopsia determinó que había muerto de un infarto durante el rescate.
“Es inexplicable. Nadie recuerda que jamás un guardavidas haya sufrido un accidente durante un operativo y mucho menos que haya encontrado la muerte ”, reza la crónica que el diario local La Capital publicaba el 6 de febrero de 1978.
Desde la primera conmemoración, cada día 4 del segundo mes del año se hace un acto homenaje en el que se depositan ofrendas florales en el monolito instalado en el balneario en el que tuvo lugar el hecho y se realiza una competencia de natación que lleva su nombre.
En febrero de 2021, Volpe tuvo otro homenaje: se rebautizó con su nombre la calle que une la avenida Patricio Peralta Ramos y Rodríguez Peña y el acceso a la Escollera Norte, frente a los balnearios de Playa Grande.
Previamente, el paseo llevaba el nombre de Celso Nicanor Gregorito Aldao, exmédico de la Marina de Guerra designado comisionado municipal durante el golpe de Estado de 1955.