En coincidencia con la fecha del cumplimiento de los 55 años del Museo Histórico Regional “Egisto Ratti”, finalizaron recientemente los arreglos de los techos en la casona del Parque Miguel Lillo, una obra que llevó a cabo la Municipalidad.
Desde el Área de Museos, señalaron que con las inclemencias del clima los trabajos duraron cerca de dos meses. Matías Criado, al frente de dicha área, detalló que “se hicieron cambios casi totales de techos de las galerías internas y externas, donde se encuentran las salas de guarda y las salas de paso”.
Como apuntaba Matías Criado, el reciente martes 1 de octubre el Museo Histórico Regional “Egisto Ratti” cumplió 55 años. El proyecto inicial cobró impulso el 1º de octubre de 1970, cuando el museo fue creado mediante el decreto municipal 576. Meses después, el 1º de mayo de 1971, otro decreto designó a Egisto Ratti como director; y en 1979 hizo su paso definitivo a la casona del Parque Miguel Lillo, donde se encuentra actualmente.
El gran auge se produjo en 1974, cuando el número de visitas llegó a 10.343. El museo funcionó en la Municipalidad hasta 1977, cuando el antiguo edificio fue demolido para construir allí las modernas instalaciones del Registro Civil.
Ese año la colección del museo comenzó un peregrinaje que duró varios años y que tuvo como consecuencia la pérdida de muchas piezas de alto valor histórico.
Finalmente, en 1979 la colección fue trasladada a la casona que perteneciera a los Díaz Vélez, en el Parque Miguel Lillo. Pero debieron pasar otros dos años para que el museo fuera habilitado en su nueva sede, en marzo de 1981.
Una obra esperada
En cuanto a los trabajos en los techos, Matías Criado indicó que “era una obra muy esperada porque eran zonas donde se humedecía y se llovía, y gracias a esto ahora se puede seguir resguardando el patrimonio con mayor eficacia, y además seguir manteniendo una casa que tiene más de 100 años y perteneció a los Díaz Vélez, Álvarez Toledo, y justo en la fecha en que se cumplen 55 años de su creación”, celebró.
Además, Matías no dejó de valorar la colaboración del Hospital Taraborelli. “Recibimos la noticia de que estaban desarmando el techo y hablamos con el director en su momento, el Dr. Gallego, quien muy amablemente enseguida entendió la situación y nos hizo una gran donación. Hoy esas tejas se encuentran colocadas en la estructura del museo para poder mantener la fachada y la casa patrimonial”.


