La canasta de productos incluirá entre 1200 y 1500 referencias de ocho a diez categorías básicas: almacén, enlatados, aceites, harinas, lácteos, limpieza e higiene personal.
Combatir el flagelo del hambre que afecta a más de tres millones de argentinos será uno de los principales objetivos del nuevo Gobierno, que lanzará en las próximas horas el “Plan Alimentar” mientras negocia una canasta navideña con proveedores y supermercados.
Para darle pelea a la inflación, que terminará el año en torno al 55%, la administración de Alberto Fernández evalúa relanzar el programa Precios Cuidados, una iniciativa creada por el kirchnerismo en febrero 2014, pero con un nuevo nombre que se identifique con el “cambio de rumbo”.
El Plan Alimentar es una iniciativa en la que trabajan los designados ministros de Producción, Matías Kulfas, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien viene trabajando hace tres meses en la iniciativa “Argentina contra el hambre”.
Por ello, diferentes cámaras empresariales de la producción, distribución y comercialización de alimentos empezaron a recibir convocatorias para iniciar la discusión a partir de las primeras horas del nuevo Gobierno.
Asimismo, habrá negociaciones con los supermercados -principalmente con aquellos que tienen productos de marca propia- para poner a disposición de los consumidores una canasta navideña antes del 20 de diciembre, con precios accesibles.
El objetivo oficial sería que cada uno ponga su propia canasta, con la misma cantidad o gama de artículos y el mismo precio, para que el consumidor pueda optar por dónde comprar.
Bajo la etiqueta Alimentar, el flamante jefe del Estado presentará en las próximas horas el nuevo programa con el que su gobierno tratará de facilitarles el acceso a los productos de la canasta básica a los hogares argentinos con menores recursos.
El nuevo programa estará centrado en una tarjeta social que emitirá el Banco Nación, que estará habilitada para la compra de productos de la canasta básica con un límite diario y semanal.
Los artículos, a su vez, contarán con precios especiales y estarán exentos del IVA.
La canasta de productos todavía se está terminando de definir, aunque la idea es que incluya entre 1200 y 1500 referencias de ocho a diez categorías básicas: almacén (azúcar, yerba, té, cacao, caldos), enlatados (arvejas, puré de tomates), legumbres (garbanzos, lentejas, porotos), aceites, harinas y farináceos (polenta, fideos), galletitas, lácteos (leche en polvo, leche fluida, maternizada, manteca), bebidas (agua mineral, jugos en polvo), limpieza (lavandina, detergente, jabón para la ropa) e higiene personal (jabón de tocador, pasta dental, pañales, papel higiénico).