Se llevó a cabo la 40° Fiesta Nacional de los Pescadores, con los festejos a San Salvador, patrono de la comunidad pesquera.
En un marco atípico debido a la pandemia, por segundo año consecutivo, los fieles se acercaron a la parroquia La Sagrada Familia y San Luis Orione de Mar del Plata para participar de la procesión vehicular en honor a San Salvador.
Organizada por la Sociedad de Patrones Pescadores, en conjunto con la Comisión de Festejos San Salvador, y presidida por el obispo de Mar del Plata Gabriel Mestre, la imagen del santo fue acompañada por decenas de vehículos que recorrieron la calle Magallanes e hicieron una parada en el Hogar de Lourdes, en la Ermita San Luis Orione y en La Gruta de Lourdes.
Mestre brindó unas palabras a los fieles y a los pescadores presentes y luego prosiguió: “En el mensaje de la paz de este año, el querido Papa Francisco nos decía: el trabajo es el lugar donde aprendemos a ofrecer nuestra contribución por un mundo más habitable y hermoso… El trabajo, en efecto, es la base sobre la cual se construyen en toda comunidad la justicia y la solidaridad”.
“¡Qué bellas palabras! A todos nos desafían, con distintos grados de responsabilidad, para hacer nuestro pequeño o gran aporte sabiendo que somos llamados a ser artesanos de la paz cuidando el trabajo y la Casa Común. Por un lado, el Papa nos invita a construir justicia y solidaridad para que brille la dignidad del trabajo, para que sea bien remunerado y el pan cotidiano llegue a la mesa de cada familia. Por otro lado, nos anima a cuidar nuestro mundo, nuestra Casa Común, para que sea cada vez más habitable y podamos siempre contemplar su hermosura”, agregó.
“Elevamos nuestra súplica al Señor, a San Salvador, por intercesión de la Virgen María, para que nos regale su poderosa bendición que proteja a cada persona y familia, que asista siempre a nuestro puerto, la ciudad y la querida Patria Argentina. Que conceda la luz que no tiene fin a los que han partido mientras trabajaban en el mar. Con mi afecto y bendición de padre, hermano y amigo”, concluyó Mestre.