Se cree que quien dio origen a la celebración por el Día de los Enamorados fue Valentín, un médico y sacerdote de la Roma del siglo III que realizaba casamientos clandestinos durante el gobierno de Claudio II. En ese entonces, los matrimonios estaban prohibidos porque se creía que los soldados tenían un desempeño inferior si extrañaban a sus familias.

Cuando las autoridades se enteraron, el juez de la prisión se encargó de detenerlo y lo desafió a que le devolviera la vista a su hija Julia para intentar ridiculizarlo. Sin embargo, Valentín logró el milagro y se enamoró de la joven. “Tu Valentín”, le escribió antes de ser decapitado el 14 de febrero del 270.

Después de que el papa Gelasio I designara el “Día de San Valentín” en conmemoración al mártir cristiano en el año 494, la festividad fue incluida en el calendario litúrgico tradicional, pero el Concilio Vaticano II la canceló en 1969.

La costumbre de hacer regalos y enviar cartas durante este día se remonta a 1849 en la ciudad norteamericana de Worcester, cuando Esther A. Howland comenzó a vender tarjetas románticas en la librería de su padre.

Actualmente, a pesar de las dudas en cuanto a la veracidad de las historias que giran alrededor del ritual, el festejo sigue vigente y las parejas suelen celebrar con presentes, salidas y planes especiales.

Pero las historias de amor y desamor también llegan a la web. Decenas de usuarios usan este día y los que lo anteceden en para saludar a sus seres queridos, exponer a los autores de los mensajes más cursis o ironizar sobre sus experiencias personales en las redes sociales. Más de cinco hashtags relativos al Día del los Enamorados ya copan las tendencias globales de Twitter.

La Casa Rosada también se sumó a la celebración y amaneció hoy con una bandera colgada del balcón principal, sobre Balcarce 50 que tiene estampada la recreación de un beso entre Romeo y Julieta de un cuadro del pintor Francis Dicksee, quien en 1884 retrató un beso apasionado de los personajes de la tragedia homónima de William Shakespeare.