El Presidente anunció junto a Kicillof y Rodríguez Larreta que desde el lunes se restringirá el transporte. Y entre el 1 y el 17 de julio habrá una nueva etapa de confinamiento total, como ocurrió en marzo.
Los porteños y bonaerenses que vienen en la zona metropolitana de Buenos Aires pasarán el miércoles 1 de julio a una nueva estricta cuarentena hasta el 17 de julio, aunque desde el lunes 29 de junio ya habrá restricciones en el transporte público, con lo que se buscará quebrar la tendencia de incremento de contagios de Covid-19.
Entre las restricciones figuran: el transporte público quedará habilitado sólo para las 24 actividades esenciales; habrá severos controles; y todos los empleados públicos volverán al teletrabajo en forma plena.
Como esto tendrá impacto económico, habrá medidas de apoyo. Las zonas afectadas tendrán disponible el programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP) en junio y julio. Y se pagará una tercera cuota del Ingreso familiar de Emergencia (IFE) de 10.000 pesos. Además, habrá créditos a Tasa 0%.
Por el lado sanitario, se intensificará el cuidado: se ampliará y acelerará el plan Detectar, con el que recorren los barrios buscando posibles infectados. Se distribuirán equipos en territorio y se comenzarán a abrir los centros de aislamiento para los casos leves. También se incrementará la capacidad de procesamiento de los test y diagnóstico.
Contexto
Entre la Capital Federal y la provincia más populosa de la Argentina tienen el 90,3% de los casos registrados desde que aterrizó la pandemia a mediados de marzo. Y la mayoría está en el Área Metropolitana (AMBA), donde residen 16 millones de personas.
El anuncio de un retroceso en el confinamiento se efectivizó, tras dos días de idas y vueltas, a través de un mensaje grabado de 50 minutos por parte del presidente Alberto Fernández; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la quinta de Olivos.
Hasta allí llegaron Kicillof y Larreta a las 12. Y tras una reunión, que fue continuación de la registrada el día anterior, se grabó el mensaje. En él se hizo un repaso sobre la situación sanitaria, la autoridades admitieron los temores centrales e instaron a la ciudadanía a continuar con el aislamiento y el distanciamiento social.
El mensaje fue grabado, por lo que la prensa no tuvo posibilidades de realizar preguntas. Esto fue así porque, en realidad, la “letra chica” del acuerdo aún estaba siendo elaborada por los responsables de Seguridad, Salud y Transporte de cada una de las jurisdicciones, una tarea que llevará todo el fin de semana.
El mensaje empezó a ser transmitido a las 16:15 cuando en la Casa Rosada ya estaba en marcha una reunión que era encabezada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y los ministros de Salud, Ginés González García; de Transporte, Mario Meoni, y de Seguridad, Sabina Frederic; junto a los pares de la provincia y la ciudad.
El discurso oficial
Fernández dijo que desde febrero, el Gobierno ha aprovechado las experiencias de Europa y otras latitudes. “Fuimos preparándonos para enfrentar la situación. Y ya llevamos muchos días de lucha. Dicen las encuestas que uno de cada cinco argentinos no está conforme con los mecanismos de cuarentena. Yo los entiendo, porque el cien por ciento de los argentinos no hubiéramos preferido el aislamiento”, dijo el Presidente.
Indicó también que hoy el coronavirus se transmite a una velocidad “mucho más rápida” que al inicio. ¿Cuál es la razón? La razón es que aumentó la circulación humana. “Sabíamos que íbamos a tener los riesgos focalizados en los grandes centros urbanos, donde hay más densidad”, dijo.
En los últimos tiempos se ha observado que los casos crecieron exponencialmente en el AMBA. Hoy el 97% de los casos que se detectan están allí. Y en los últimos 20 días aumentaron un 127% y los fallecidos un 95% en esta zona densamente poblada. “Sabíamos que esto podía pasar”, aclaró Fernández.
Con esta aceleración, el Gobierno considera que “hay que hacer algo” para parar el ritmo de contagio, para aliviar las camas ocupadas y para garantizar que todos los argentinos tengan la atención que se merece. “Esto tiene consecuencias económicas, yo lo sé”, dijo. Y agregó que el Banco Mundial dice que esta crisis es la más grave desde 1870.
“Alberto Fernández nunca se enamoró de la cuarentena. De lo que estamos enamorados es de la vida. Quiero que todos entendamos que en este tiempo el esfuerzo que hicimos no fue inútil. Sin este esfuerzo, todo hubiera sido más grave”, aseveró.
El epicentro de la pandemia
“Sepan que hoy América Latina es el epicentro de la pandemia. Empezó en China, se fue a Europa y luego a Estados Unidos. Hoy el foco está en América Latina”, dijo el jefe de Estado.
También señaló que la Argentina hoy tendría 10.000 muertos si hubiera seguido el mismo ritmo que Brasil. “Chile tiene 252 fallecidos por millón de habitantes, diez veces más que la Argentina, que tiene 25”, agregó.
“El problema económico no es la cuarentena, sino la pandemia”, sostuvo. “Y eso afecta a todos por igual. ¿Dónde está la incidencia de la cuarentena? En la cantidad de fallecimientos. Ahí es donde uno se da cuenta que tuvo sentido el esfuerzo”, aseguró.
Tras ello, afirmó: “El problema lo tenemos en el AMBA. El AMBA está contagiando al resto del país. Entonces tenemos que hacer un esfuerzo enorme en ese lugar. Primero para preservar la salud de los que vivimos allí. Segundo, para ser solidarios con los que viven en el resto del país, donde no están teniendo el problema del AMBA”.