La escultura del Sagrado Corazón de Jesús ya quedó emplaza en su destino final, en la ribera sobre marchen Quequén, abajo del puente Dardo Rocha.
Con mucho cuidado y la ayuda de poleas, la enorme estatua, de más de 6 metros de alto, ya ocupa su lugar tal como proyectó el vecino Carlos Miguel Britos, impulsor de la iniciativa.
Britos decidió emplazar el Sagrado Corazón de Jesús en conmemoración de sus familiares fallecidos y para que todos los vecinos de Necochea y Quequén, tengan un espacio de oración y encuentro.
Este nuevo monumento será inaugurado de manera oficial el próximo viernes y fue realizado por las escultoras Marina Roso y Mónica Cuerbo.