No todas son espinas ni lágrimas en la vida de Florencia Kirchner. Tras meses de sinsabores por su situación judicial, el frágil estado de salud y el impacto que le causó el flamante noviazgo de su ex pareja, Camilo Vaca Narvaja con la actriz Julieta Ortega, la joven habría recuperado la sonrisa gracias a un incipiente romance con Néstor Rodolfo Mazzón, un hombre de 34 años que habría viajado a Cuba por dos semanas para visitarla.
Así lo confirman algunos testigos que habrían visto a la pareja en Miramar, un coqueto barrio de La Habana donde la hija de la vicepresidenta electa, vive desde hace casi diez meses. Sus allegados esperan que esta nueva relación sea una luz que la ilumine hacia una pronta recuperación. Las dolencias de Florencia son reales, acrecentadas por una fuerte depresión.
El tratamiento por el Linfedema que sufre en las piernas, en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas de Cuba es excelente. Pero la hija de Cristina tiene algo mucho mas profundo que es la tristeza. Se siente perseguida por la justicia y los medios, extraña a su hija, a lo que se sumó ahora como un baldazo de agua helada el romance de su ex pareja con la hija de Palito Ortega.
La noticia, cayó tan mal en La Habana, que hasta le pidieron a Camilo Vaca Narvaja que no publicara por las redes fotos con su novia ni diera notas a los medios. “Vos sos un político, no sos de la farándula”, le recordaron. “Acá en Cuba, está todo muy mal”, le advirtieron. El joven, excelente padre y muy querido en el kirchnerismo, acató la sugerencia y pasó por voluntad propia, al ostracismo.
Pero aquella historia de amor, está a punto de quedar atrás. Después de todo, llevan tres años de separación. Ahora Florencia estaría iniciando una relación con Néstor Rodolfo Mazzón, quién viajó el 26 de noviembre a Cuba para visitarla.
La hija de Cristina vive en la isla caribeña con el “Topo Devoto”, una especie de segundo padre para ella, tal vez más cercano aun que su propio hermano, Máximo. De hecho llama la atención que el diputado no haya viajado nunca a visitar a su única hermana.
El topo es el hombre al que Cristina le confió el cuidado de su hija. Estaban juntos en Cuba para participar del curso de Cine en febrero, cuando Florencia se enfermó y se quedó allá para asistirla. La amistad con los Kirchner comenzó en la década del 80 cuando Néstor iniciaba la campaña para las elecciones a la intendencia de Rio Gallegos. En los años más cercanos, trabajó con Florencia como productor de la película del ex Presidente. En el 2018 también hicieron el documental sobre la muerte de Santiago Maldonado, “Los caminos de Santiago”.
En cuanto a la joven, por ahora su futuro es incierto. No podrá venir a la asunción de su madre como vicepresidenta, porque sigue con el tratamiento.
Al juicio oral por la causa unificada de Los Sauces y Hotesur todavía le faltan muchos meses para el inicio, y en el caso que ella no esté en condiciones de viajar el Tribunal Oral N 5 podría tomarle la indagatoria por videoconferencia desde la Embajada Argentina en Cuba. Todos la extrañan y quieren que vuelva. Tal vez ahora tenga otro motivo para regresar que no sea sólo el que su madre vuelva al poder.
En la familia hay mucho hermetismo sobre este posible incipiente amor. Sus amigos tampoco dicen nada. Ni lo confirman ni lo desmienten. Su abogado en tanto, Carlos Beraldi dijo hoy a Radio Mitre en Comodoro Py que Florencia volverá “cuando la Clínica le de el alta”.