De repente, un pozo fue la clave para un descubrimiento arqueológico de importancia histórica en nuestra ciudad.
Y ese pozo lo estaba construyendo José María Galván quien, visiblemente emocionado, dialogó con TSN Necochea, tras conocerse que en el patio de la vivienda que habita hallaron los restos de un tigre diente de sable de hace 8.000 ó 10.000 años.
José relató todo el proceso hasta llegar al cráneo fosilizado de dicho animal.
Contó que “estaba haciendo un pozo para colocar el tanque biodigestor y venía todo bien, ya estaba por nivelarlo, cuando con la pala de punta escucho crack y veo restos blancos o amarillentos y ahí descubro que hay un hueso”.
Luego agregó que “inmediatamente fui a buscar unos centímetros para medirlo y me di cuenta que una vaca, ni un perro podía ser, empecé a hacer el trabajo del paleontólogo con un cuchillo y una pinceleta. Jamás me imaginé encontrarme con semejante especie”.
Aseguró que “fue una emoción impresionante, y realmente estoy agradecido al universo, fue un 3 de enero, el 3 es un número mágico, al tercer día resucitó”.