Susana Cáceres fue encontrada asesinada junto al Río Reconquista en el partido de Ituzaingó tras haber permanecido desaparecida desde hacía diez días cuando salió de su casa de la localidad de Villa Trujui, partido de Moreno, y los investigadores determinaron que su cuerpo presenta algunas quemaduras, golpes y heridas de arma blanca, informaron fuentes policiales y judiciales.

El descampado donde encontraron el cuerpo de Cáceres – Télam

El hallazgo ocurrió pasadas las 13 en medio de pastizales, a la vera del río Reconquista, a metros del Camino del Buen Ayre, en jurisdicción de ese distrito de la zona oeste del conurbano, y el cuerpo fue reconocido por sus familiares.

Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que el reconocimiento se logró en base a un tatuaje con el símbolo de “Chevrolet” que llevaba Cáceres en uno de sus antebrazos y la vestimenta que tenía puesta antes de desaparecer.

Adriana, una prima de Susana, agradeció en declaraciones a la prensa “al personal policial y a los medios de comunicación” por el tratamiento que se le dio al caso, y afirmó que “ahora comienza otra etapa para aclarar todas las dudas”.

Fuentes judiciales confirmaron a Télam que la fiscal Luisa Pontecorvo, jefa de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Moreno, quien investigaba desde el martes 8 de noviembre pasado la desaparición de Cáceres (42), acudió al lugar del hallazgo para coordinar el trabajo policial.

Los investigadores informaron a Télam que el cuerpo fue encontrado durante un rastrillaje que había sido solicitado por la fiscal y realizado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno en una zona de pastizales junto al lecho del río, a unas 20 cuadras de la casa de la víctima.

Hasta allí llegaron decenas de policías, buzos tácticos, bomberos y perros adiestrados que comenzaron a “peinar” un predio que, si bien tenía sectores alambrados, era de acceso público.

Pocos minutos después de iniciado el rastrillaje, los policías encontraron el cadáver, dijeron las fuentes consultadas.

La sospecha de los investigadores es que se trata de una escena secundaria, es decir que la pudieron haber matado en otro lugar y arrojado el cadáver donde finalmente fue encontrado.

Los forenses que revisaron el cuerpo en el lugar determinaron que presentaba lesiones provocadas con un arma blanca y algunos golpes, aunque tanto la data de muerte como la forma en que fue asesinada se determinará en la autopsia.

Télam