El próximo 23 de agosto la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de la Nación volverá a reunirse para avanzar con la iniciativa de Alcohol Cero al volante.
Lo que se impulsa es la modificación del artículo 48 de la ley de tránsito N° 24449, con la finalidad de prohibir la conducción de vehículos en la vía pública con cualquier concentración de alcohol por litro de sangre, equiparando a los conductores de vehículos destinados al transporte de pasajeros y de carga al resto de los conductores.
A 25 años de la entrada en vigencia de la ley que prohíbe conducir con una alcoholemia superior a 500 miligramos por litro de sangre, nuevos estudios han confirmado la desactualización de esta norma y ha quedado demostrado que conducir un vehículo con una concentración de alcohol en sangre entre 0.1 y 0.5 g/l genera un riesgo 3 veces más alto que un conductor sobrio.
En la reunión realizada el 9 de agosto de la que participaron el Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Dr. Pablo Martínez Carignano y representantes del colectivo “Madres del Dolor” coincidieron en que los datos de la realidad son concretos y es necesario poner fin a esta situación que genera entre 14 y 20 muertes diarias por siniestros viales, afectando en su mayoría a jóvenes entre 15 y 34 años de edad siendo 6 de cada diez víctimas usuarios vulnerables de la vía pública. El compromiso es con esos usuarios, las víctimas y sus familias.
La diputada Jimena Lopez -Vicepresidenta de la Comisión- señaló que “En argentina ya son 10 las provincias y más de 20 los municipios que han prohibido la circulación en vía pública con alcohol en sangre y las estadísticas refuerzan el sentido de la modificación propuesta, puesto que ha quedado demostrado no solo la reducción de siniestros viales, sino que además se ha reducido notablemente el consumo de alcohol de los conductores” y agregó: “Respecto de la experiencia internacional podemos citar a países vecinos como Brasil, Paraguay y Uruguay que ya han implementado políticas de Alcohol 0 al volante y los resultados han sido tan prometedores como los conseguidos por las provincias argentinas que lo han implementado. Por todo ello es que vamos a insistir por la modificación de la ley de tránsito. Es imperiosa la necesidad de la prohibición de consumo de alcohol para quien conduce en la vía pública lo antes posible”.
La OMS estima que el 23,8% de los siniestros viales son provocados por presencia de alcohol en sangre y los propios datos de consumo del alcohol en CABA (a 2010) demostraban que el 23,8% de las/los conductores que participaron en un siniestro vial tenía alcohol en sangre, y el 83% lo poseía en concentraciones entre 0,01 y 0,5.