La medida está enmarcada en el aislamiento y el distanciamiento social, preventivo y obligatorio.
El Gobierno nacional publicó este miércoles el decreto de necesidad y urgencia que prorroga por 60 días -hasta el 30 de septiembre- la prohibición de despidos y suspensiones sin causa, en el marco del aislamiento y el distanciamiento social, preventivo y obligatorio que rige en todo el país.
Mediante el DNU 624/2020 de Emergencia Pública -publicado este miércoles en el Boletín Oficial, con la firma de todo el Gabinete- hasta fines de septiembre no podrá haber despidos sin causa.
“El presente decreto se dicta en el marco de la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social”, según el texto oficial.
Además, el DNU aclaró que la decisión se encuadra en el marco del “aislamiento” pero también del “distanciamiento social, preventivo y obligatorio”, abarcando de esa manera a todo el país.
“Prorrógase la prohibición de efectuar despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor por el plazo de 60 días”, que se cuentan a partir del sábado que viene.
Asimismo, la medida dispuso que tampoco puede haber suspensiones “por las causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo”, durante agosto y septiembre.
Se trata de una nueva extensión del DNU firmado el 31 de marzo, que a su vez fue prorrogada el 19 de mayo, hasta el 31 de julio.
Abarca a trabajadores en relación de dependencia y a los que disponen de regímenes especiales, como la construcción o trabajadoras de casas particulares.
El Poder Ejecutivo explicó que los despidos y las suspensiones que se dispongan “en violación” del nuevo DNU, “no no producirán efecto alguno, manteniéndose vigentes las relaciones laborales existentes y sus condiciones actuales”.
También justificó la nueva prórroga de esta medida al señalar que “resulta indispensable continuar garantizando la conservación de los puestos de trabajo por un plazo razonable, en aras de preservar la paz social y que ello solo será posible si se transita la emergencia con un Diálogo Social en todos los niveles y no con medidas unilaterales de distracto laboral, que no serán más que una forma de agravar los problemas que el aislamiento social, preventivo y obligatorio, procura remediar”.