Un verano que complicado para las operaciones de alquileres
La demanda de inmuebles para alquileres temporales, especialmente para la temporada estival no es la que se esperaba ya que contrariamente a lo que en un principio se suponía, que los ciudadanos cansados del encierro se volcarían masivamente al turismo interno al no poder viajar, pero lejos de esto, no ha sucedido así y los factores han sido varios para que el verano 2021 sea muy pobre en cuanto al sector de oferta y demanda de alquileres temporarios.
Con temores de los propietarios, por un lado, muchos deciden no poner sus propiedades en alquiler por temor a que quienes habiten temporalmente la casa instalen el virus puesto que muchas de esas propiedades también son utilizadas por los mismos dueños y no quieren arriesgarse prefiriendo este año hacer uso propio.
Por otro lado, los precios elevados desmotivan a los turistas a venir y también muchos otros que no pueden afrontar los gastos o deciden no veranear esta temporada para cuidarse del COVID. Con este panorama, el operador inmobiliario de una de las inmobiliarias de Quequén Leonardo Fresca señaló estos ítems como los principales argumentos de que este verano haya poca demanda y también oferta añadiendo además que “la ocupación ronda en un 30%” y a esta altura todo viene “como se esperaba” teniendo en cuenta que pasadas las fiestas el optimismo inicial de una buena temporada se adaptó rápidamente al contexto actual asumiendo ya que no sería así y hoy está realidad ya no los sorprende.
Otro de los factores que conspiran con una temporada ideal es el clima que en pleno enero aún no termina de afirmarse y con lluvias y bajas temperaturas las playas no lucen como en temporadas pasadas. Claro está que todavía queda buena parte del verano por delante de manera que es prematuro trazar un balance cuando se transita la primera quincena de enero.