Una severa infracción cometió el propietario de un Volkswagen que lo dejó estacionado completamente sobre la vereda de la calle 4 entre 83 y 85.

Da la impresión que la idea fue resguardar el vehículo de la tormenta y el posible granizo anunciado y por eso lo estacionó bajo el tinglado de la pizzería. Esto es, vale aclarar, pura especulación de quién suscribe.

Lo cierto es que, más allá de los motivos, queda en evidencia nuevamente el cero respecto por las normas y la convivencia que muchos tienen. Vale decir que es imposible para una personada discapacita o para una mamá con un cochecito de bebé pasar por esa vereda.

Afortunadamente, en el vidrio delantero, luce estoica una multa que labraron inspectores de tránsito ante tamaño infracción.