Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior se refirió a la escasez de oferta de alquileres y no descartó regulaciones a la vivienda vacía para comenzar a resolver a la problemática habitacional.
“El propietario no obtiene del alquiler la renta que podría tener por el capital que compromete, y el ingreso medio no permite retribuir la renta que el propietario espera”, expresó Feletti.
Al mismo tiempo, sostuvo que mantendrá el diálogo con todos los sectores involucrados: “Nos vamos a reunir. Queremos pensar como ampliar la oferta. En Buenos Aires hay un boom en construcción, un boom en renta inmobiliaria que no se puede realizar porque no tiene liquidez”. Sin embargo, aclaró que no es un problema único de la Ciudad, sino que “está pasando en el Área Metropolitana porque la gente que expulsa la ciudad de Buenos Aires empieza a presionar el primer cordón”, ejemplificó.
Pese a que reiteró que mantendrá el diálogo, definió: “En todos los países hay regulaciones respecto del costo de la vivienda vacía”. Por ejemplo, recientemente, el municipio de Ámsterdam anunció una medida similar que planea introducir la obligación de que aquellas personas que adquieran una propiedad con un valor oficial de hasta €512.000 residan en la vivienda durante los primeros cuatro años posteriores a la compra. La medida, que empezaría a regir el 1 de abril, impediría alquilar la casa durante ese período con el objetivo de frenar la especulación inmobiliaria que elevó los precios de los alquileres en los últimos años.
Un ejemplo que se hizo conocido en el último tiempo fue el caso de Berlín, Alemania. Para enfrentar el problema de escasez de vivienda, los berlineses votaron través de un referéndum la expropiación de viviendas a propietarios especuladores. Allí, más del 85% de los ciudadanos no son propietarios de los departamentos en los que viven y los precios tuvieron un aumento muy por encima de la inflación alemana, algo que para los vecinos de ingresos medios y bajos se hace más difícil vivir en los distritos céntricos. Los inquilinos acusaron a las grandes inmobiliarias de lucrar con incrementar los alquileres y reducir el mantenimiento de sus propiedades.
El Gobierno de coalición de socialdemócratas (SPD), Verdes y Die Linke aprobó topes al precio de los alquileres (en función del año de construcción y de las reformas del inmueble) y su congelación durante cinco años pero finalmente se optó por una salida más contundente a la problemática habitacional.
El problema de los alquileres sigue vigente y los debates por la reforma de la actual ley quedaron estancados. Luego de las críticas a la Ley 27.551, sancionada en 2020, tampoco hubo una propuesta de un nuevo proyecto que regule los contratos de locación para vivienda. La semana pasada, el secretario mantuvo reuniones en el marco de una mesa de diálogo entre representantes de los inquilinos y las Cámaras Inmobiliarias.