Se conoció en las últimas la noticia sobre el fallecimiento de Ludmila Prieto, la joven necochense de 26 años, que espera un trasplante de médula.

Ludmila tenía leucemia y se habían hecho campañas de donación de médula en la ciudad para poder conseguir un donante ciento por ciento compatible. También se buscó entre los donantes inscriptos en el registro argentino, a cargo del INCUCAI y en la red mundial.

Para poder ser donante de médula, solo hay que donar sangre. De esta forma se analiza el código genético y se lo ingresa en la base de datos. Todas las personas pueden ser compatibles con cualquier paciente del mundo que esté necesitando un trasplante.

El de Ludmila, lamentablemente, nunca llegó.