La policía busca al agresor que es menor de edad.
La violencia en pandemia, algo habitual entre los jóvenes. Una fiesta clandestina terminó con un apuñalado que ahora lucha por su vida en el hospital y el agresor, un menor de 16 años, está siendo intensamente buscado por la policía. El sangriento hecho se registró en la madrugada de este sábado en una vivienda ubicada en 82 al 3500 entre 71 bis y 73, y la víctima fue identificada como Nyx Marcelo Iglesias Beltrán, de 18 años de edad.
El joven era uno más de los protagonistas participantes en la diversión que combinaba música y alcohol. El encuentro trascurría de manera normal hasta que, inesperadamente, un joven se acercó hasta el lugar donde se encontraba Iglesias Beltrán y, sin mediar palabras, lo tomó por detrás para aplicarle dos puñaladas ante la mirada atónita de varios de los presentes.
Según algunos testimonios con que cuenta la investigación policial el herido habría intentado defenderse del ataque, pero no pudo evitar la agresión. Inmediatamente después el autor se retiró del lugar llevándose el arma blanca y con la compañía de una joven, que sería su novia. Ninguno de los asistentes intervino para detenerlo.
La víctima arribó al hospital municipal pasada la hora 4 a bordo de una moto en la que lo trasladó un amigo.
Los médicos que asistieron al joven constataron la existencia de heridas de arma blanca en la región toraco abdominal izquierda que dañaron el diafragma y parte de la pleura. El grave cuadro de salud derivó en una intervención de urgencia en la que se decidió extirparle el bazo.
Fuentes judiciales de la Fiscalía de Menores consultadas por TSN Noticias señalaron que el paciente presenta riesgo de vida en base al último parte médico, y se encuentra internado en el sector de terapia intensiva.
En base a algunas declaraciones aportadas por algunos jóvenes la fiscal Verónica Posse pudo reconstruir parcialmente parte de lo sucedido esa madrugada, aunque esas primeras testimoniales desconocen el móvil que desencadenó semejante ataque.
En un momento de la fiesta y en el interior de un baño el menor de edad le habría exhibido a un adolescente un cuchillo de unos veinte centímetros de hoja y de mango negro, expresando que “más se va a podrir todo”. Otros testigos fueron coincidentes al indicar que en algún momento el joven realizaba ademanes de extraer un arma de entre sus prendas.
Entre las principales hipótesis de lo sucedido Posse no descarta que se haya tratado de un “ajuste de cuentas”, o también marcadas diferencias entre ambos jóvenes
Las mismas fuentes señalaron que la vivienda en que se produjo el violento episodio se encuentra deshabitada y que se utilizaba para la realización de fiestas ilegales, no obstante se procuraba dar con el responsable de la propiedad.
El lugar resultó allanado con la participación de peritos de Policía Científica que detectaron la presencia de manchas de sangre y otras evidencias que refieren a la agresión. Asimismo, se advirtió la presencia de botellas de bebidas alcohólicas y otros elementos de interés para la investigación.
Un segundo allanamiento concretaron policías de seguridad y DDI en un domicilio de nuestra ciudad en el que reside el acusado, quien en ese momento se encontraba ausente.
La fiscal interviniente le imputó al menor de edad el delito de “homicidio en grado de tentativa”, basándose en la gravedad de las heridas que representan un serio riesgo de vida para la víctima. Esa calificación fue avalada por el Juez de Garantías Aldo Rau, que además libró una orden de detención y captura.
El acusado –cuya identidad no se revela por tratarse de un menor- permanece hasta el momento en calidad de prófugo.