Francia y Alemania han pedido este sábado a sus ciudadanos en Ucrania que abandonen el país. En el caso alemán, el Ministerio de Asuntos Exteriores instó a sus nacionales a que salgan “urgentemente” del territorio ucranio.

En Múnich, durante la Conferencia de Seguridad, un foro que reúne cada año en la capital bávara a decenas de líderes y ministros de Exteriores y Defensa, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, envió un mensaje claro al Kremlin. Si Rusia perpetra una nueva agresión contra Ucrania, EE UU y sus aliados impondrán “sanciones financieras de gran alcance y medidas de control de exportaciones. Pero no pararemos ahí”, ha advertido Harris.

“Reforzaremos aún más a nuestros aliados de la OTAN en el flanco oriental”. Washington ya ha desplegado 6.000 soldados adicionales en Polonia, Rumania y Alemania, y puesto en estado de alerta especial a otros 8.500.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también en Múnich, ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU y una hoja de ruta para “una posible integración de Ucrania en la OTAN”. Zelenski, que se ha reunido con Harris y con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha sugerido un encuentro con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. “

No sé qué quiere, propongo que nos encontremos”, ha dicho. Los líderes separatistas de las regiones ucranias de Donetsk y Lugansk han llamado este sábado a la movilización militar, un día después de que pidieran a la población civil a marcharse a Rusia por temor a un ataque de Ucrania.