En la oficina de PAMI en Quequén se atiende con total normalidad en su horario habitual, habiéndose aclarado una confusa situación vivida el día lunes último.
Al iniciarse la semana laboral, al llegar al local de calle 521 Nº 2399, esquina 550, tanto el personal como afiliados se encontraron con la sorpresa de que habían sido cambiados los candados de seguridad.
La situación generó confusión, interpretándose en principio que había sido una medida del gobierno nacional, disponiendo el cierre de la oficina, teniendo en cuenta que rige una medida cautelar que exige la continuidad del funcionamiento de esa dependencia en Quequén.
Pero lo que sucedió, en realidad, fue que los candados habían sido cambiados por el propietario del local, disgustado por el retraso de varios meses en el pago del alquiler.
El mismo lunes el personal pudo atender al público una vez que fueran cambiados nuevamente los candados, a la vez que una asamblea de jubilados y pensionados, junto a otras organizaciones sociales y políticas advertían sobre un potencial conflicto.
La Asamblea de Jubilados y Pensionados Necochea Quequén junto a las dos CTA y la organización Barrios de Pie hicieron llegar una nota al responsable de PAMI Necochea, Facundo Croci, dando cuenta de lo ocurrido este lunes en la oficina de 521 y 550, asegurando que hubo amenazas para los trabajadores.
Croci recibió la nota, manifestando que la enviaría a las oficinas de PAMI en Mar del Plata, por no tener poder de decisión aquí en el distrito.
La situación vivida hizo que se hiciera la presentación de un recurso de amparo ante el Juzgado Federal, teniendo como patrocinante letrado al Dr. Marcelo Rivero.
La concreta respuesta del Juzgado Federal fue que se trata de un problema entre el locador y el locatario del local, de modo que no corresponde un recurso de amparo, sugiriendo a los amparistas recurrir por la vía procesal pertinente.
Se señala en el pronunciamiento de la justicia que el contenido de lo denunciado por los amparistas son “sólo rumores y/o manifestaciones que no tienen ninguna base probatoria”.
Más allá de este episodio con los candados y las supuestas amenazas, la Justicia Federal recalca que “asiste la razón” a los amparistas en cuanto a su exigencia de continuidad del funcionamiento de la oficina de PAMI en Quequén.
Por ello el Juzgado Federal de Necochea exige el cumplimiento de la medida cautelar dispuesta en febrero de este año, mediante la cual se suspendió el cese del funcionamiento de esa dependencia, luego que se efectuaran varias movilizaciones por calles de Necochea y Quequén.