Mario Rodríguez heredó de su papá el oficio de Rey Mago y hace 27 años, cada 5 de enero, recorre junto a Melchor y Baltazar las calles de Necochea con el fin de seguir alimentando la ilusión de los más chiquitos. Esa que se riega cada Noche de Reyes con el pastito y el agua que esperan a los camellos, al lado de un zapato.

Fue su papá, Mario Rodríguez, el que durante años llevó la capa roja con su barba blanca, en los Festivales Infantiles.

Mario (hijo) le cuenta a TsnNecochea que el mismo día que su papá falleció, un 18 de agosto, llegaron al velorio sus amigos, los Reyes de entonces y le dijeron si quería reemplazarlo en la labor.

“Yo pensé, estos tipos están locos, estoy por sepultar a mi papá y me salen con esto” se sinceró, sin embargo, admitió que, desde ese momento, no hubo un sólo día en que no pensará en tomar el lugar de Gaspar que había quedado vacante.

Así fue como hizo su debut en ese enero, hace más de un cuarto de década atrás.

Mario Rodríguez, su papá

Mario recuerda los nombres que fueron pasando, desde los compañeros de su padre, Felipe Pertoni y Jorge Donatto. Después Rubén Disalo y finalmente se sumó el último Melchor a quien él, con humor, define como un conocido empresario de la ciudad.

La última incorporación fue el hijo de este empresario, un conocido piloto local, que cada 5 de enero se convierte en Baltazar.

“Es muy especial hacer esto porque, hoy por hoy, hacer sonreír a un nene o una nena es un orgullo muy grande” nos cuenta Mario y detalla: “el simple hecho de tocarle las manos, darles un caramelo y si se puede una foto, es algo que no se puede describir con palabras”.

Nota Mario Rodriguez – Gaspar desde hace 27 años:

Y, mientras acomoda la capa y la corona, las mismas que usó su papá, Gaspar de prepara para el próximo 5 de enero para encontrarse otra vez con esas caritas de asombro y las risas que tanto valora.

Los Reyes Magos estarán ese día a las 18 en la puerta del hospital Ferreyra, pero, como hace un par de años por la pandemia, no podrán ingresar por lo que entregarán los regalos a las enfermeras.

El recorrido va a continuar en el Comedor Mateo, de 82 entre 61 y 63, para saludar a los pequeños del barrio y seguirán hasta la estación de servicio de 59 y 80.

Después llegarán a las calles del centro y harán una parada en el Pesebre de la Plaza Dardo Rocha para que los chicos puedan tomarse fotos.

Finalmente, desembarcarán en la Villa Balnearia para dar fin al recorrido de cada año.