Respecto al funcionamiento del acceso a la Corte, el constitucionalista considera que una solución “sería crear un tribunal de casación federal para sentencias intermedias, que sí se puede dividir en salas”.
El constitucionalista Andrés Gil Domínguez opinó que la integración de la Corte Suprema de Justicia debería ampliarse a nueve miembros, en lugar de los cinco que la integran actualmente, pero rechazó la idea de que el máximo tribunal del país funcione con una división en salas.
“La Corte debería tener 9 miembros, pero sin dividir en salas, y hay que mejorar su funcionamiento, el acceso de causas y sobre cuáles resuelve”, afirmó Gil Domínguez en diálogo con FM Futurock.
Respecto al funcionamiento del acceso a la Corte, precisó que “le llegan 24.000 causas por año, de las cuales el 85% se vincula con tema de sentencias arbitrarias que no se relacionan directa o indirectamente con la Constitución, y de las cuales rechaza más del 90%”.
En ese sentido, sostuvo que una solución, que ya había sido propuesta por los constitucionalistas Germán Bidart Campos y Jorge Vanossi, “sería crear un tribunal de casación federal para sentencias intermedias, que sí se puede dividir en salas”, con lo cual -agregó- “la Corte Suprema quedaría desahogada”.
Respecto de la creación de la comisión de juristas impulsada por el Ejecutivo para avanzar en el análisis de una reforma estructural en el sistema judicial, definió que se trata “de una integración que sostiene la paridad de género, el federalismo y el equilibrio entre las especialidades”.
En esa línea, contó que tuvo una charla con el presidente Alberto Fernández, en la que le “garantizó” que el funcionamiento de esa comisión “va a estar centrado en el debate y la deliberación, y en el pluralismo, con el juego de mayorías y minorías”.
En tanto, sobre reformas en el Consejo de la Magistratura, estimó que “hay que discutir primero el formato de por qué no se hacen concursos anticipados de forma tal que la vacante de jueces se cubra automáticamente”.
Asimismo, apuntó que, “lamentablemente, el Consejo de la Magistratura se politizó, y eso hay que cambiarlo, sobre todo porque fue pensado para despolitizar a la Justicia”, con lo cual -planteó- “lo que sucede ahora es mucho más perverso”.
En cuanto al traslado de jueces, Gil Domínguez enfatizó en que “la Corte ya resolvió que los traslados no son posibles sino participan los tres órganos que la Constitución establece, que son el Consejo de la Magistratura, el presidente de la Nación y el Senado”.
Agregó que “Magistratura podrá revisar si se han hecho los traslados en la forma convencional, con este mecanismo, pero no tiene la capacidad de anularlos, sino solo de expresar su opinión”.
El Gobierno nacional avanza en la definición del proyecto de reforma judicial que tiene previsto enviar esta semana al Senado, iniciativa que contempla una reestructuración profunda del fuero federal, entre otros puntos para establecer cambios de fondo en la Justicia.
Entre esos avances figura la constitución de la comisión de juristas que asesorará al Gobierno durante al menos dos meses para establecer modificaciones estructurales en el sistema judicial argentino, informaron fuentes judiciales.(Télam)