Los seres humanos termorregulamos nuestra propia temperatura. Efectivamente, el termómetro puede marcar 36,8°C cuando usted se mide en su casa. Esto sucede porque generamos temperatura y el cuerpo se encarga de regularla.

Los sistemas de refrigeración son ideales para combatir las altas temperaturas, pero su uso intensivo puede generar problemas de salud. Qué recaudos tomar, según los especialistas del Hospital de Clínicas

Si tenemos calor, los vasos sanguíneos se dilatan y la piel se pone caliente y, con eso, irradia la temperatura hacia el exterior y la pierde. Porque tenemos calor, queremos perder temperatura.

Pero si tenemos frío, lo que se produce es la vasoconstricción, hay menos sangre en los vasos y se retiene temperatura, la conservamos.

Si usted tiene mucho frío, va a tiritar, para que los músculos, mediante contracciones, levanten la temperatura del cuerpo. Y eso funciona bárbaro en el organismo humano, y si usted se hidrata adecuadamente, anda todo bien.

Consejos del Dr. Daniel López Rosetti:

 

¿Qué es el golpe de calor?

Cuando las temperaturas a nuestro alrededor son demasiado elevadas, por ejemplo, 39 ó 40 grados, nos ponen en jaque y no podemos termorregular.

Además, si a un día extremadamente cálido, le sumamos condiciones de humedad, más del 60% a nuestro alrededor, no podemos ni perder temperatura hacia el exterior porque se satura nuestros sistemas de termorregulación, ni la transpiración (otro mecanismo para autorregular) pasa al aire. Porque el aire no está seco, está húmedo como si yo tuviese una esponja húmeda sobre la piel.

Entonces, en esos días cálidos y húmedos, no podemos perder líquido. Al perder agua, el cuerpo se enfría, pero si el aire que me rodea está húmedo, es lo mismo que decir que estoy rodeado de una esponja con agua, lo que impide la pérdida necesaria hacia el exterior.

“Lo que mata es la humedad”, habrá escuchado esa frases cientos de veces, pues es cierto, ya que a la misma temperatura, se pierde menos agua por transpiración, que es lo que hace bajar temperatura corporal, la humedad impide que uno transpire y elimine temperatura.

Por supuesto, esto puede producir un malestar general, náuseas, vómitos, debilidad, alteraciones del nivel de conciencia, taquicardias, porque ocurre un proceso de deshidratación, la presión arterial baja, esto puede llegar a insuficiencia renal e incluso hasta la muerte. Estos son los efectos del golpe de calor.

Infobae