Mañana finaliza una nueva temporada de trabajo de los Guardavidas de Necochea y Quequén y, nuevamente, los trabajadores celebran orgullosos que no se registraron víctimas fatales en el mar como desde hace 20 años.

Un de los rescates de la temporada en las playas de Karamawi:

En total, trabajaron casi 140 guardavidas municipales en los meses más fuerte de la temporada, y más de 40 en las concesiones privadas de Balnearios y campings sindicales

Haciendo un balance de los actuado, en diálogo con TsnNecochea, Pablo Suárez, secretario general de la Asociación de Guardavidas Necochea – Quequén, reconoció que fueron 150 días de trabajo muy intensos, desde lo laboral y también sindical.

“Por un lado, una gran satisfacción porque finaliza una nueva temporada sin víctimas fáltales, llegando a mas de 20 años sin tener que lamentar muertos en los lugares donde hay cobertura de guardavidas” sostuvo el dirigente, y detalló que “fue una temporada intensa respecto a la cantidad de rescates, sobre todo en lugares más alejados de lo que son las playas del centro, lo que demuestra la importancia de que el servicio se vaya ampliando a los lugares donde no hay cobertura”.

“Se llegó a un final de temporada con casi la misma cantidad de rescates que el año pasado” indicó, para referirse luego al aspecto sindical de lo que fueron estos meses.

Suárez recordó, en ese sentido, que hubo varios reclamos a nivel salarial ya que el año 2023 finalizó con una paritaria de alrededor del 160 por ciento sobre una inflación de más del 190.

“Esto llevó a que este año se tuvieran que hacer medidas de fuerza y tuvimos que hacer paros después de 20 años que no se hacían en nuestra ciudad” explicó, aunque aclaró que luego llegó la Conciliación Obligatoria del Ministerio de Trabajo y, si bien “no quedamos del todo conformes, se llegó a un acuerdo”.

Para evitar que estas situaciones se repitan, hoy se conformó una Sub Comisión de Asuntos Institucionales en el seno en la Asociación de Guardavidas, que ya empezó a trabajar en el diseño de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo específico para el sector.

Suárez consideró que este “va a ser un año bisagra, porque se ha tocado fondo y los sueldos de los guardavidas han caído de manera alarmante”.

“Nuestra actividad es muy estresante, se puede estar en el puesto, quizás tomando un mateo saludando a alguien que pasó y, de un momento a otro, la adrenalina va de cero a cien tratando de ir en búsqueda de esa persona que se está ahogando” indicó, al tiempo que adelantó que tienen una promesa del Departamento Ejecutivo con la posibilidad que, buscando alguna fuente de financiamiento, puedan alcanzar un acuerdo importante.

Por último, y respecto a los elementos de trabajo, asumió que se necesitan más refugios en las zonas donde lo nos ahí, pero remarcó la importancia de la incorporación de tres desfibriladores que adquirió el municipio para las camionetas que prestan servicio de traslado a las víctimas.