“Nuestra Tribuna será una hojita del sentir anárquico femenino, una pequeña gran tribuna de ideas, arte, crítica y literatura”: con estas palabras, desde la ciudad de Necochea, Fidela Cuñado, Teresa Fernández y María Fernández bajo la dirección de Juana Rouco Buela, elaboraron volantes que repartieron de norte a sur de la Argentina, para animar a otras mujeres a expresar sus ideas y colaborar con su proyecto de publicar un quincenario escrito por mujeres.
El 15 de agosto del 1922 con aparición de Nuestra Tribuna fue un hecho, una empresa llamada por su directora, quijotada.
“Hermanitas, todos los minutos, todas las horas, todos los días, las veo sumisas y esclavas. Humilladas. Y yo quisiera verlas hurañas, rebeldes, anarquistas, cantoras de sus rabias, comentando su dolor, descriptoras de sus ensueños. Pongan sus protestas bajo el ala de la anarquía y marchen a conquistar la vida que les pertenece, que es suya, porque la han soñado bella, poética y amorosa”.
El quincenario se caracteriza por incluir notas y cartas de mujeres de distintas ciudades y por sostener como criterio incluir solamente las que tuvieran nombres femeninos completos ya que no aceptaban ni seudónimos ni iniciales.
(Información del Área de Museos – Fuente: cedenci)