Situada a orillas del océano Atlántico, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, hoy los habitantes de Quequén están celebrando los 169 años de vida de esta ciudad.

Su nombre se debe precisamente a la denominación que le daban al río los pueblos originarios que habitaban el territorio, quienes en su dialecto lo llamaban “Kem-Kem”, cuyo significado es “Barrancas altas” y, también, “Agua-Agua”.

Los primeros europeos en arribar a esa zona del sudeste de la provincia de Buenos Aires fueron unos pocos soldados que acompañaban al explorador español Juan de Garay en una expedición al sur del rio Salado, allá por el año 1582. Garay no solo se sorprendió por la gran fertilidad de esas tierras sino, sobre todo, por la riqueza ganadera que presentaba la zona.

En 1748 el padre jesuita Cardiel atravesó por segunda vez el río Quequén Grande, bautizándolo con el nombre de Saint Joseph, a la vez que el inglés Thomas Falkner, misionero de la Compañía de Jesús, reconoció la imperiosa necesidad de construir un puerto en la desembocadura del mencionado río con el objetivo de mejor las comunicaciones entre la costa y el interior de la provincia de Buenos Aires.

Si bien Quequén fue fundada el 3 de agosto de 1854, mucho antes de la creación de Necochea, la actual ciudad cabecera del municipio, durante muchos años perteneció al partido de Lobería, hasta que en el año 1979 el gobierno militar en funciones decidió anexar tanto a Quequén como al cercano balneario Costa Bonita al partido de Necochea, por ser linderos a la cabecera de este último.