El Gobierno extendió hasta el 1° de marzo de 2022 la suspensión de un alza en dos impuestos sobre los combustibles. Fue para evitar que las naftas y el gasoil que se comercializa en el país subieran en torno al 8% este diciembre.
La decisión apunta a quitar presión a la inflación en el último mes del año. Las subas de los impuestos sobre los combustibles líquidos tienen impacto directo en los surtidores.
A la vez, un alza en las naftas y el gasoil tiene efecto de “segunda vuelta”, ya que se traslada a costos de logística y al producto final que llega a las góndolas, lo que se busca evitar.
La prórroga hasta principios de marzo fue oficializada mediante el decreto 820, publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
Con la firma del presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; y el ministro de Economía, Martín Guzmán, el decreto 820 posterga una vez más y por 90 días la actualización de los Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC).
Ambos gravámenes tendrían que haber subido en mayo y julio pasados por inflación del primer y segundo trimestre de 2021. También debían subir en octubre por el IPC del tercer trimestre.
En los considerandos del decreto, se remarcó que la prórroga de las alzas por inflación de los primeros nueve meses del año se efectúa “con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”.
Justificó también que “tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”.
Las petroleras venían reclamando que se postergue la demora alza de los gravámenes por entender que derivaría en mayores costos para las firmas o en un alza en torno al 8% en los surtidores.
Por una reforma de 2017, se cambió de porcentaje fijo por la actualización que sigue la inflación trimestral, algo que el gobierno de Fernández decidió dejar en suspenso casi todo 2020 y desde mayo hasta el momento ante la escalada de los precios y el impacto que hubiera tenido en medio del año electoral.
El secretario de Energía, Darío Martínez remarcó durante el fin de semana que la nueva ley de promoción de la actividad petrolera incluye un nuevo cálculo para los impuestos sobre los combustibles fósiles.
La metodología que el Gobierno espera se aprueba el Congreso antes de marzo será volver a un porcentaje fijo sobre el precio final del producto.