El aislamiento social obligatorio dispuesto por el gobierno nacional ante el avance del coronavirus cumplirá mañana dos meses, en momentos en que el presidente Alberto Fernández evalúa una posible extensión de las medidas de restricción, de acuerdo con la evolución de la pandemia y sus diferentes manifestaciones en las provincias, ciudades o distritos.
El aislamiento, a partir de su vigencia, fue renovado cada 15 días por el jefe de Estado con distintas restricciones y aperturas, en sintonía con el número de casos registrados en cada distrito del país y siempre luego de hacer consultas con un comité de expertos y epidemiólogos, gobernadores y autoridades del Gobierno porteño. La cuarentena vence el 24 de mayo y el Presidente analiza extenderla dos semanas más: hasta el 8 de junio.
La medida, inédita en el país, comenzó con la Fase 1 de aislamiento estricto y con el lema “Quedate en casa”, que buscó concientizar sobre la necesidad de permanecer en los domicilios y evitar así los contagios.
La excepción fueron los trabajadores de actividades consideradas como “esenciales”, es decir las imprescindibles, que siguieron con actividad respetando protocolos de protección para evitar contagios, como en los casos del personal de salud, seguridad, recolección de residuos, transportes, medios de comunicación y la producción de alimentos.
En esa primera fase de la cuarentena, los supermercados y farmacias abrieron en horarios reducidos, y la sugerencia para la población fue que las salidas solo se realicen en esos locales de cercanía, para evitar la aglomeración masiva de personas.
En ese contexto, las calles de pueblos y ciudades quedaron vacías y las medidas de prevención fueron el lavado frecuente de manos, el uso de alcohol en gel y la desinfección de los productos que ingresaban a los hogares.
El distanciamiento social, que implica la separación de un metro y medio entre personas para evitar contagios, fue la medida obligatoria que se impuso en la calle para evitar contraer la enfermedad.
El teletrabajo y la suspensión de las clases en todos los niveles educativos contribuyeron a la ausencia en las calles de niños y estudiantes, que empezaron a recibir material educativo por canales electrónicos.
En la Fase 2, de aislamiento administrativo de la cuarentena, la movilidad de la población pasó del 10 al 25 por ciento, se realizaron nuevas autorizaciones para reanudar actividades, y se dispuso como obligatorio para salir a la calle el uso de tapa nariz y boca, a modo de barbijo, medida dispuesta de manera progresiva en los diferentes distritos del país como nueva forma de protección que se sumó a las que ya regían desde el inicio del aislamiento.
A mediados de abril se dispuso la Fase 3, de segmentación geográfica, en la que se permitió hasta el 50 por ciento de movilidad de las personas y hubo nuevas autorizaciones para reiniciar actividades.
El 10 de mayo pasado, el gobierno resolvió que la ciudad y provincia de Buenos Aires permanecieran en Fase 3 a raíz del número de casos que registran y sus autoridades permitieron a los niños acompañar a sus padres en salidas breves el fin de semana.
Esa decisión fue anunciada dos días antes, cuando el Presidente en conferencia de prensa comunicó la nueva prórroga de la cuarentena hasta el domingo 24 de este mes y sostuvo que la permanencia del AMBA en la Fase 3 de la cuarentena “no es un avance ni un retroceso, sino trabajar con seriedad, dado que el objetivo no se pudo alcanzar”.
El jefe de Estado destacó en esa oportunidad que en el análisis del total del país los contagios de coronavirus se duplican cada 25,1 días, pero advirtió que la región del AMBA todavía está lejos de ese objetivo porque concentra el 86,2 por ciento del total de casos y es donde se duplican los contagios cada 18,8 días.
El 10 de mayo, sin embargo, varios distritos del país en los que el tiempo de duplicación de los casos fue de más de 25 días, pasaron a la Fase 4 de la cuarentena, por lo que se permitieron reanudar actividades y la movilidad de la población pasó al 75 por ciento en esos lugares.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio, en las fases dispuestas para cada zona según el tiempo de duplicación de los casos, finaliza el 24 de mayo, por lo que el gobierno decidirá la modalidad en que será prorrogado de acuerdo a la evolución de la pandemia.
La cuarentena fue dispuesta el 20 de marzo y se renovó el 31 de marzo, el 12 de abril, el 27 de abril, y la última vez el 11 de mayo, hasta el domingo 24 de este mes.
Las fases de la cuarentena según el tiempo de duplicación de los casos en cada distrito son: en la Fase 1 el tiempo de duplicación de los casos se registró en menos de 15 días; en la Fase 2, de 5 a 15 días; en la Fase 3, de 15 a 25 días; en la Fase 4, más de 25 días; y en la Fase 5, de nueva normalidad, no deben registrarse contagios.