Un violento hecho se registró esta tarde en una vivienda la calle 50 entre 63 y 65, cuando una mujer, acompañada por sus tres hijos y 15 sujetos que decían ser “colaboradores, ingresaron por la fuerza y comenzaron a sacar a la calle las pertenencias de la familia que la estaba ocupando.

En el interior del inmueble estaba el hijo de 10 años, al que echaron también empujándolo mientras se instalaban en la propiedad.

De inmediato llegó la pareja que ocupaba el inmueble y dio aviso a la policía mientras veían cómo del interior sacaban sus muebles y su ropa.

Los que ingresaron a la casa aseguraban tener mayor derecho sobre la propiedad y que los echados eran inquilinos que no estaban cumpliendo con el contrato acordado.

La familia desalojada en tanto, asegura que tienen un poder de la dueña que los autoriza a estar en la vivienda y que los otros tienen papeles “truchos” de la compra del inmueble.

Mientras un patrullero cortaba el tránsito en la intersección de 63 y 50, varios policías llegaban al lugar por pedido del fiscal José Luís Cipoletti, presente ya en el lugar de los hechos.

Luego de dialogar por largo tiempo con la mujer que estaba en el interior de la casa, Cipoletti le advirtió que si no se retiraban debía desalojarlos por la fuerza pública.

La mujer accedió y finalmente se fue del lugar con sus tres pequeños que debieron presenciar toda la secuencia de violencia.

Mientras tanto, su pareja, Samuel Maurelli, también presente en el lugar, era demorado por la policía por comprobarse que se movilizaba en una camioneta con pedido de secuestro de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

Finalmente, una vez retirados los que habían desalojado a los ocupantes por la fuerza, la familia logró ingresar nuevamente a la propiedad.

Se inició en tanto, una investigación en la justicia por Intento de Usurpación.