El martes 10 de diciembre se desarrollará la audiencia preliminar al juicio oral en el que serán juzgados dos individuos por el asesinato de un hombre que habitaba una dependencia de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes.
El luctuoso episodio que se registró el último 3 de abril tuvo como víctima a Carlos Mimo, de 64 años, quien se hallaba en situación de calle, circunstancia por la cual el cura párroco del lugar Alejandro Martínez, le había cedido una habitación para pernoctar en la parte posterior del templo religioso de la calle 6 entre 83 y 85.
Tanto Vicente Enrique Silva, de 34 años de edad y Daniel Vázquez, de 27 se encuentran con prisión preventiva y alojados en la Unidad Penitenciaria de Batán.
En la madrugada de ese día irrumpieron entre dos y tres sujetos que comenzaron a discutir fuertemente con Mimo e inmediatamente le propinaron una fuerte golpiza. Minutos después se desató un incendio en el interior de la habitación que le provocó quemaduras a la víctima. Sin embargo, la autopsia determinó que el deceso se produjo como consecuencia de los golpes..
En el momento de las aprehensiones de los sujetos nombrados resultaron heridos e intoxicados dos oficiales de policía. Todas las personas involucradas (víctima y apresados) vivían en situación de calle y extrema pobreza.
Con el correr de las horas la investigación policial reunió elementos para conectar a Silva y Vázquez con el desgraciado hecho, estimándose que las causas de la discusión seguida del ataque a la víctima tenían relación con una presunta pelea por alimentos.
Lo sucedido en su momento causó conmoción en la feligresía católica de la villa balnearia. El propio presbítero lamentó la muerte de quien era conocido como “Carlitos”, señalando que tiempo atrás había sufrido neumonía y por ello accedió a cederle un sector aledaño a la parroquia para que pudiera pernoctar.
Los acusados de homicidio decidieron declararon ante la Justicia dando su propia versión de lo sucedido, acusándose el uno al otro.
En la audiencia prevista para la próxima semana las partes (acusación y defensa) abordarán las pruebas que utilizarán en el transcurso del debate oral. La fecha para esa instancia se establecerá con posterioridad, aunque se descuenta que la realización será en los primeros meses del próximo año.
En bases a las pruebas colectadas para el fiscal Walter Pierrestegui el caso reúne todos los elementos de un homicidio agravado, por la participación de dos o más personas, calificación que tiene una pena de prisión perpetua.
No obstante ello, para la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal (que intervino en una etapa de la instrucción judicial), el luctuoso episodio responden al delito de homicidio simple.