La Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) informó que destruyó más de 10 mil armas que suman un total de 40 mil destruidas en los dos últimos años en el marco de la recuperación de una política pública “paralizada” durante la gestión anterior.
Con este nuevo lote de armas de fuego destruidas, provenientes de decomisos realizados por el Poder Judicial y de bajas patrimoniales de fuerzas policiales de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Neuquén, La Pampa, Entre Ríos y del Banco de la Nación Argentina; se alcanzaron las casi 440 mil armas destruidas desde el año 2000 y más de 10 toneladas de municiones convencionales, detalló el Ministerio de Justicia en un comunicado.
El acto, enmarcado en el séptimo aniversario de la primera marcha del movimiento Ni Una Menos, estuvo encabezado por el secretario de Justicia, Juan Martín Mena; el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak; la directora Ejecutiva de Anmac, Natasa Loizou y la jefa de la Unidad de Gabinete de Asesores del ministerio de Justicia de la Nación, Gimena del Río.
“Para todas nosotras, funcionarias y trabajadoras, que formamos parte de un gobierno que impulsa una agenda de políticas públicas orientadas a reducir las violencias contra las mujeres y diversidades, es muy importante esta acción que realizamos hoy”, expresó la directora ejecutiva de Anmac, y resaltó que “a 7 años del primer Ni Una Menos, alcanzamos las 40 mil armas destruidas en nuestra gestión y 440.000 armas en los últimos 20 años”.
En esta línea, el Ministerio de Justicia detalló que “las armas de fuego son uno de los principales instrumentos con los que se cometen femicidios: en 1 de cada 4 casos el crimen es ejecutado con un arma de fuego, y 99 de cada 100 usuarios son varones”.
“Estamos reactivando una política interrumpida por el gobierno anterior, destruyendo armas del delito, secuestradas gracias al trabajo articulado con los gobiernos de las provincias”, sostuvo Loizou al referirse a “la parálisis propiciada por el Gobierno anterior” que entre 2018 y 2019 no realizó actos de destrucción armamentístico.
El secretario de Justicia calificó el desarme y la destrucción de armas de fuego como “una auténtica política del Estado Nacional” y aseveró que continuará “incluso en estos tiempos de discursos sensacionalistas e irresponsables respecto de la tenencia y portación de armas de fuego”.
“Muchas de las armas destruidas provienen de bajas patrimoniales de las fuerzas de seguridad. Esto nos permite destruir materiales vetustos de las dotaciones policiales, para mejorar las condiciones de trabajo de las Fuerzas, dotándolos de armas y equipamientos nuevos y de mejor tecnología”, agregó Mena.
Asimismo, destacó que sacar de circulación un material “de por sí violento” permite reducir la “gravedad de los conflictos sociales que suceden en nuestra sociedad civil”.
La Anmac busca con la recuperación de esta política pública “contribuir a la política criminal en la materia de armas y explosivos”, así como “procurar la conformación de espacios de convivencia libres de violencias con uso de armas de fuego” para promover de esta manera “la resolución pacífica de los conflictos”, informó la cartera de Justicia.
A través de la cooperación institucional entre la Anmac y organismos públicos nacionales y provinciales, se efectúa la registración, verificación y destrucción definitiva de armas de fuego para quitarlas de circulación y así evitar “los posibles desvíos de los mercados lícitos hacia los ilícitos”, añadió.
Acompañaron el acto, el subdirector Ejecutivo de la Anmac, Carlos Fernández; el subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial de la Nación, Nicolás Soler; el director de Relación con los Municipios, Joaquín Bezi; el jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses; el subsecretario de la Agencia Provincial de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego de Santa Fe, Joel Theytaz; y Alejandro Colás de la Red Argentina por el Desarme.
Télam