Con la presencia del intendente Arturo Rojas, la comunidad vasca evocó, como cada 31 de julio, a su patrono San Ignacio de Loyola, ocasión en la que se colocaron las ofrendas florales tradicionales en los monumentos de Mariano Necochea y Ángel Murga. Luego, y para terminar el derrotero, la comitiva se dirigió al árbol de Guernica, Símbolo de la Libertades Vascas, donde se apostaron las siempre presentes rosas rojas y blancas, se cantó el himno y se realizaron los bailes típicos.
Tras el momento simbólico, la presidenta del Centro Vasco local, Cristina Zubillaga, explicó que “este año cumplimos 75 años de nuestra fundación como Euzko Etxea, así que como no podíamos faltar trabajamos mucho desde casa virtualmente durante todo este tiempo para poder juntarnos hoy a rendir homenaje en este día tan caro a nuestros sentimientos”.
Asimismo, indicó que “esto se vive naturalmente y se transmite de generación en generación, y de hecho acá se puede ver como los chiquitos juegan alrededor del árbol y alimentan el semillero que tenemos”.
Con respecto a la continuidad de la jornada, Zubillaga manifestó por último que “seguiremos de manera virtual por las redes, con el saludo de socios y presidentes que han pasado y aún están entre nosotros” en tanto que “a las 20 haremos un chiquiteo, que es un brindis, cada uno desde sus casas”.