Si bien ayer se realizó recién la audiencia preliminar del juicio por la muerte de la efectivo policial Belén Coravalán, atropellada por Andrés Morales al año pasado, en la ruta 86, mientras ella prestaba servicio, los familiares de la joven desean que el acusado reciba la pena de cadena perpetua.

“Apostamos a que se haga justicia y Morales sea condenado como corresponde” sostuvo la madre, Paula Hernández, al tiempo que se mostró conforme con el accionar de la justica y los tiempos, pese a los protocolos por Covid: “en un país donde la justicia es tan lenta, 8 meses es un tiempo prudencial para poder comenzar este juicio”.

Roció Ullua, una de las hermanas de la víctima, valoró asimismo el acompañamiento de las fuerzas policiales y explicó que “es un orgullo sentir que fue tan querida y no se la olvida. Ella tenía un compromiso muy grande con su trabajo”.

“Una condena para Morales nos va a dar paz y ella va a poder también descansar en paz”  sostuvo por su parte otra de las hermanas, Sol Corvalán, remarcando que lo que quiere la familia es que se lo sentencia a cadena perpetua.