El fiscal Eduardo Nuñez solicitó la pena de prisión perpetua para Jorge Ricardo Ortega, de 48 años, por el crimen de Mónica Graciela Benavídez, de 53, cometido el 22 de enero de 2018 en un inmueble de 83 al 3070. La mujer, que había sido pareja de Ortega, murió ahorcada con una soga.

En la audiencia de cesura, realizada este martes, Nuñez destacó la dedicación y la entereza que tuvieron los 12 integrantes del jurado popular que deliberó sobre este caso, determinando la culpabilidad del acusado, ratificando la carátula de homicidio doblemente calificado, decisión que se dio a conocer el viernes 15 de este mes.

En tanto, el defensor oficial Daniel Surgen pidió que se declare la inconstitucionalidad de la prisión perpetua, por considerar que es “una pena infinita”, al no admitirse libertad condicional. Opinó que es una pena que “desconoce la intangibilidad de la persona humana”.

El juez Mario Juliano le otorgó a Ortega la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras antes de conocerse la condena, pero el acusado desistió de hacerlo.

Habiéndose realizado la audiencia de cesura, el juez tiene un plazo de cinco días para pronunciarse. Juliano indicó que dará a conocer la condena el próximo martes a la hora 10.

Pese a que también Mario Juliano está con contra de la pena de prisión perpetua, existe un antecedente en este juez aplicó dicha condena teniendo en cuenta el pronunciamiento de un jurado popular.

Fue en el caso de César Raúl Villanueva, apodado “El misionero”, declarado culpable del femicidio de Adriana Del Valle Caballero. Causa que tuvo la particularidad de que se haya dictado condena sin que encontrara el cadáver de la víctima.

En este juicio que se le sigue a Jorge Ricardo Ortega la causa fue caratulada “homicidio doblemente calificado” por dos razones. Una es el vínculo que tenía con la víctima. La restante: el hecho de haberse ejercido violencia de género, tratándose claramente de un femicidio.

Durante el debate oral el abogado defensor pretendió que la causa se calificara “homicidio simple”, para cuyo delito la pena es de 8 a 25 años.

En el transcurso de las dos jornadas en que deliberó ante el jurado popular en la sede del Tribunal Oral se escucharon conmovedores testimonios de tres hijos y dos hermanos de Mónica Benavídez, siendo coincidentes todos en dar cuenta de la violencia que Ortega ejercía sobre ella, con una permanente actitud controladora, que incluía amenazas constantes.

También se escucharon testimonios del médico de policía, que brindó detalles del hecho, acompañados por fotografías de la autopsia realizada al cuerpo de la víctima. El profesional concluyó que la muerte de se produjo por estrangulamiento pero aclaró que Benavidez también presentaba un fractura en el cráneo.

El acusado pidió declarar y reconoció la autoría del hecho.  Aseguró no saber cómo se desencadenaron, dijo estar muy arrepentido y pidió perdón.