A pesar de que el nivel de riesgo es más alto que el promedio para los asteroides cercanos a la Tierra, la NASA indica que sigue siendo una “probabilidad muy pequeña” de impacto. Además, se espera que el nivel de riesgo disminuya a medida que se obtengan más observaciones del asteroide.
El asteroide 2023 DW, de unos 50 metros de diámetro, fue detectado por primera vez el 27 de febrero y se espera que se acerque mucho a la Tierra el 14 de febrero de 2046. A partir del 8 de marzo, el Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea predijo una probabilidad de uno en 625 de un impacto directo, aunque esas probabilidades se recalculan diariamente.
Los analistas de órbita están continuamente monitoreando el asteroide y actualizando las predicciones a medida que ingresan más datos. Aunque la posibilidad de un impacto directo es extremadamente improbable, un impacto de una roca de ese tamaño aún podría causar daños graves si aterrizara cerca de alguna ciudad importante o un área densamente poblada.
Tal como señal a Ámbito, la NASA publicó cinco estudios que confirman que la misión DART alteró con éxito la trayectoria de un pequeño asteroide después de estrellar una nave espacial directamente contra él. Las misiones de seguimiento están trabajando para perfeccionar aún más la efectividad de esta defensa planetaria.