El equipo de rescate marroquí sacó al pequeño Rayan, de cinco años, del fondo del pozo en el que llevaba cinco días. Poco después la Casa Real de Marruecos confirmó su fallecimiento.

El niño fue sacado urgentemente del agujero perforado e ingresado en una ambulancia que aguardaba en el lugar en medio de un gran despliegue de seguridad.

Los técnicos marroquíes acabaron la última fase de excavación horizontal para llegar al pequeño dando paso a un equipo de rescatistas que entró en el túnel para sacarlo.

Un equipo médico entró con una camilla en el túnel donde han permanecido más de una hora dentro ante la máxima expectación de cientos de ciudadanos y muchos periodistas presentes en el lugar.

Y cerca del pozo se encontraba una ambulancia equipada con los padres de Rayan dentro.