Manifestó el intendente Arturo Rojas, quién se acercó a calle 30 y 101 para ver el inicio de la obra pluvial que se hace bajo tierra con mano de obra y maquinaria municipal
Con el fin de solucionar el agua que queda estancada tras cada tormenta continúan desarrollándose la obra pluvial en 30 y 101.
Hasta allí se dirigió el intendente municipal Arturo Rojas para verificar los trabajos.
Esta extensión de la red pluvial se prolongará por 1000 metros hasta la Av. 42 y 109, con el solo fin de solucionar anegamientos en esa zona cada vez que llueve.
El jefe comunal, que concurrió acompañado del director de Infraestructura, Marcelo Gómez, manifestó que este tipo de trabajos “son de esas obras que van enterradas y no se ven, pero son las que traen futuro y desarrollo” al tiempo que admitió que “solucionan problemas que vienen de hace mucho tiempo y que tienen que ver con inundaciones en un sector de parque, principalmente en las calles 111, 109, 107, 38, 40, 42”.
También consideró que “esto solucionará el problema del agua estancada que cada vez que llueve hace que el vecino no pueda salir de su casa”.
Por último reconoció que “además mejorará a futuro la transitabilidad de todas estas calles, e incluso parte de la tosca que se está sacando acá se va a usar en estas arterias para entoscado”.